Mirando la Jugada: ¿MLS en Miami?
por José Luis Nápoles
Con la MLS haciéndole un guiño a Miami, un nuevo reto se avecina para un mercado extraño, complicado y a veces apático. ¿Será verdad que no es esta una ciudad de deportes?
Me resisto a creerlo, aunque hablemos de una ciudad pobre, en la que residen muchos inmigrantes de modesta economía y poca tradición siguiendo franquicias históricas.
Un público se construye, respetándolo año tras año, y en estos los dueños que nos han tocado no han sido muy estables. Hay honrrosas excepciones con el Miami Heat, en épocas recientes, o los Dolphins en determinados momentos. De los Marlins mejor ni hablemos esta vez.
Muchos solo tienen a Miami como una ciudad de playas, compras, discotecas, restaurantes, música y ambiente fiestero. Ver aficionados retirarse antes de tiempo de una instalación deportiva, justo cuando su equipo necesita el mayor apoyo, es una imagen que no ayuda.
Ahora el mediático ex futbolista David Beckham pretende encabezar una cruzada para que Miami vuelva a tener una franquicia de la MLS, y para ello cuenta con el apoyo de “pesos pesados” como el multimillonario Boliviano Marcelo Claure, el dueño de los Dolphins, Steve Ross y nada menos que, Simon Fuller, creador de “American Idol”.
Beckham en su contrato con Los Angeles Galaxy tenía el derecho de retirarse y aspirar a establecerse con una franquicia en la MLS, a precio de $25 millones. Con este apoyo que tiene, el dinero no será un problema.
Aquí las dudas están en la respuesta de fanáticos miamenses, muchos con modestos salarios y en no pocos casos conectados permanentemente con sus países de origen, financiando a sus familiares desde acá. En Gran Bretaña se rumora que Miami ha sido la escogida por el “Spiceboy”, cortejado cada noche por Marcelo Claure en los partidos del Miami Heat. No falta quienes aseguran que a Beckham le encanta Miami, pero no bastará con esas sospechas.
Como algunos dueños de franquicias, muchos seguidores tienen ante sí el desafío de responder a las expectativas, porque la asistencia a las instalaciones volverá a decir la última palabra. Sobre todo se verá cuando expire el plazo de permanencia en Miami, si es que en definitiva la MLS lo reintenta aquí, como todo parece indicar.
Si Miami deja nuevas dudas, plazas como las de Orlando y Atlanta, entre otras, no dejarán escapar la ocasión.
Hoy la Capital del Sol tiene un público más diverso, y aunque predomine la presencia caribeña, eso no quiere decir que sea una fanaticada indiferente al fútbol.
En la Cuba de hoy, de donde proceden la inmensa mayoría de los Latinos de Miami, el fútbol es el deporte que más masivamente se está practicando, aunque el beisbol siga siendo la disciplina más popular.
Al parecer Beckham ha apostado por Miami, y no lo podemos hacer quedar mal.