Jake Paul y Anthony Joshua fueron suspendidos de manera preventiva luego de su enfrentamiento celebrado en el Kaseya Center de Miami, Estados Unidos, de acuerdo con los protocolos médicos vigentes en el boxeo profesional.
Jake Paul y Anthony Joshua, suspendidos tras su combate en Miami
Ambos boxeadores deberán cumplir un periodo obligatorio de descanso y someterse a evaluaciones médicas.
El combate, pactado a ocho asaltos, enfrentó al influencer y boxeador estadounidense Jake Paul, quien llegó con marca de 12-1 y siete nocauts, ante el excampeón mundial de los pesos pesados Anthony Joshua, en una de las peleas mediáticas más seguidas del año.
Paul había generado gran expectativa previa al duelo y había asegurado públicamente que Joshua no podría noquearlo. Incluso pronosticó un triunfo propio por la vía del nocaut en el quinto o sexto asalto, una predicción que no se cumplió, ya que Joshua se impuso mediante nocaut técnico en el sexto episodio.
Más allá del resultado, la suspensión médica es automática para ambos peleadores. La Comisión Atlética de Florida, encargada de sancionar los combates profesionales en el estado, aplica las normas establecidas por la Asociación de Comisiones de Boxeo y Deportes de Combate.
En consecuencia, tanto Paul, que luego de la pelea retó a Saúl 'Canelo' Álvarez, como Joshua deberán someterse a exámenes médicos y cumplir con un periodo obligatorio de descanso de al menos siete días, contados a partir del día posterior al combate.
En casos recientes, la comisión ha impuesto suspensiones más prolongadas tras nocauts. En 2024, el expeleador de MMA Mike Perry recibió una suspensión médica de 60 días, mientras que un nocaut técnico suele implicar una inhabilitación automática de 30 días sin actividad relacionada al boxeo.


