Los Diablos Rojos conquistaron el doceavo título de su historia tras tirarse 24 penales en el Estadio Nemesio Diez.
El silbante pitó la infracción en las afueras del área y entre Gignac y Gorriarán hicieron el gol.
Esta transferencia en el futbol mexicano pocos la vieron venir, ¡crack total!