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New York Red Bulls 4-3 Real Salt Lake: En un partido agónico, pierde el súper líder

Esta era la primera ocasión en que tres jugadores que vistieron la casaca del Real Salt Lake enfrentarían al club.
27 Jul 2013 – 09:47 PM EDT
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HARRISON, NJ - Varios ingredientes daban a este partido como uno de los más especiales de la jornada. Esta era la primera ocasión en que tres jugadores que vistieron la casaca del Real Salt Lake enfrentarían al club en el cual se coronaron campeones en el 2009.

Jámison Olave y Fabián Espindola, además de Jonathan Steele quien alguna vez jugara en el club de Utah, se medían al cuadro monarca. También se dio el enfrentamiento entre dos seleccionados costarricenses que estuvieron recientemente participando en la Copa Oro, Roy Miller por los Red Bulls y Álvaro Saborío por el Real Salt Lake. Además de ser un partido entre el superlíder de la competencia y uno de los mejores equipos de la Conferencia Este.

Resultó ser un partidazo épico en el Red Bull Arena, que no decepcionó y tuvo momentos realmente intensos, en especial en los minutos finales. Al final el súper líder que visitaba por primera vez Nueva York desde la campaña 2011, sucumbió por 4-3 en un vibrante encuentro de volteretas. Los dos equipos mostraron carácter tras verse en momento adversos y se recuperaron demostrando mucho carácter, temple, oficio, amor propio y desde luego fútbol.

Los primeros tres goles, todos en la primera mitad, cayeron a balón parado. Dos de ellos a través de la vía del penalti, ambos bien señalados por el árbitro del encuentro, Silviu Petrescu.

El primero llegó al minuto 11, en un cobro de tiro libre en las afueras del área de los monarcas. Thierry Henry mandó un centro a los linderos del área chica, y Tim Cahill llegó solo para hacer un vistoso remate de palomita y anotar el gol tempranero a favor de los taurinos.

Fabián Espindola no perdonó a sus ex-compañeros y tomó la responsabilidad de cobrar el penalti a favor de los Red Bulls al minuto 23. Su cobro fue con gran clase, al más puro estilo del checoslovaco Panenka, y aunque muchos no lo esperaban, sí celebró el gol ante su anterior club.

Tras el segundo gol de los neoyorquinos, los de Salt Lake se veían desconcertados y todo hacía pensar que se les vendría la noche en el Red Bull Arena. Henry tomó un balón en las afueras del área, se llevó a un par de defensas y definió suave y cruzado con parte externa, el balón pego en el palo y coqueteó con la línea de gol sin que nadie pudiera rematar el esférico al fondo de la red. Minutos después, Espindola bajó un balón en el área, se dio la media vuelta y sacó un remate cruzado que el arquero Jeff Attinella atajó con su pie.

De a poco los monarcas se rehicieron y empezaron a encontrar su fútbol, con un remate de Saborío a un centro de Javier Morales y un remate del argentino en un tiro libre. Pero fue la viveza del colombiano Olmes García para pelear un balón, ganarlo y provocar el penalti. El cual el tico Saborío se encargó de convertir en gol.

En la segunda mitad el encuentro se volvió más cerrado en los primeros 25 minutos. Jason Kreis, DT de RSL, intentó con algunas variantes que vinieron desde el banco, dándole ingreso a Kheri Stephenson, al juvenil seleccionado estadounidense Luis Gil, y al habilidoso ecuatoriano Joao Plata. Las cuales al final le dieron frutos.

Sin embargo Red Bulls se veía más cerca de anotar el tercero que el Real Salt Lake de empatarlo. Attinella hizo una muy buena atajada en un cabezazo tras un cobro de tiro de esquina.

A poco más de diez minutos para que terminara el encuentro, Saborío que por momentos parece gravitar en el campo sin participar por grandes lapsos del mismo, respondió como lo hacen los goleadores, apareciendo cuando se le presenta la oportunidad, y matando con su feroz instinto goleador. Olmes García se encontró un balón un tanto circunstancial por el lado derecho del área, y le sirvió con pase raso al goleador costarricense, quien definió con un remate de primera intención bien colocado y abajo.

A minuto 82, el mismo Saborío le dio la vuelta al marcador, convirtiendo su triplete. Esta vez el que le sirvió fue Joao Plata quien desbordó por la izquierda y le sirvió un centro raso a Sabo, quien controló, se quitó a Dax McCarty con un recorte y definió con un remate al ángulo opuesto, evitando que Luis Robles pudiera atajar.

Cuando parecía que todo terminaría con triunfo monarca, los Red Bulls volvieron a la carga y al minuto 89 empataron el partido mediante otro penalti a favor. Una vez más fue el argentino Espíndola quien tomó la responsabilidad. En esta ocasión cobro el penalti con un tiro pegado al poste.

El gol de la voltereta definitiva llegó con un gol de palomita de McCarty en tiempo de descuento. Mike Petke festejó eufórico al igual que los casi 20 mil aficionados presentes en el Red Bull Arena.

Sin duda un 4-3 agónico y espectacular.

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