Tiempo de recapacitar
Se superó una etapa de las más difíciles que le tocado enfrentar a la Selección de México en justas referidas a clasificaciones para eventos internacionales de envergadura, y en especial de cara a un Mundial y ahora llega el momento de recapacitar.
Esta decimoquinta participación del conjunto azteca en campeonatos del mundo, ha pasado ya a formar parte de la historia del fútbol mexicano por todo lo que ha precedido al repechaje ante Nueva Zelanda.
Desde la preocupante y mediocre actuación de este mismo equipo, con casi los mismos jugadores durante el mismo proceso iniciado bajo la conducción de José Manuel de la Torre, pasando por los ‘interinatos’ de Fernando Tena y Víctor Manuel Vucetich, hasta llegar al desesperante y conflictivo llamado de Miguel Herrera, este conjunto tricolor ha caminado los límites del abismo futbolístico con todo lo que esto conlleva.
Los fantasmas de Italia 1934, Francia 1938, Alemania 1974, España 1982 y nuevamente Italia en 1990, rondaron peligrosa y tristemente sobre la playera tricolor y, más aún, sobre una amenaza sobre lo que habría significado la debacle de una economía montada alrededor del Tri, que seguramente hizo temblar a más de uno en el círculo que encierra al seleccionado azteca.
La intervención a partir de ahora, deberá apuntar en varias direcciones, y muy pocas quedarán exentas de ser sometidas a estudio; desde la mera actuación futbolística, hasta las decisiones de dirigentes, allegados, y comportamientos de quienes se encuentran insertos en el andamiaje del fútbol mexicano en su totalidad.
No habrá que considerar un borrón y cuenta nueva lo sucedido en esta etapa final de clasificación al Mundial de Brasil 2014, sino todo lo contrario.