UEFA respetó los lineamientos para la clasificación a las Champions vía las ligas locales, pero aumentó el número de equipos de 32 a 36, para ligas de menor relevancia y agregando una fase previa antes de que comiencen los Octavos de Final, un tipo de Repechaje.
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El formato, que fue impulsado por la presión de la ECA (Asociación de Clubes Europeos), garantiza un mínimo de diez partidos a cada participante, lo que supone un aumento de cuatro más que el sistema actual.
Se abandonan los ocho grupos existentes en la actualidad y los partidos de ida y vuelta para convertirse en una auténtica liga en la que cada equipo se enfrentará a varios rivales según su ranking UEFA. Dos encuentros ante rivales de su mismo nivel, tres ante equipos del bombo 2, tres ante los del bombo 3 y dos contra los del bombo 4.
Los ocho primeros de esa liga pasarán a Octavos de Final y los clasificados de 9 al 24 jugarán un playoff para decidir los otros ocho que acceden a octavos. Los eliminados en esta fase irán a la Europa League.
Los encuentros se programarán los martes, miércoles y cuatro jueves a lo largo de todo el año. El objetivo es lograr un mayor número de partidos, una mayor exposición en los medios y, por tanto, unos derechos de televisión mayores.
