Super Bowl

    El Super Bowl LI: ¿dinastía o 'sorpresa'?

    Los Patriots van por su quinto título, todos en este siglo, mientras que los Falcons quieren su primer trofeo Vince Lombardi

    whatsappLogoOutline
    facebookLogoOutline
    twitterLogoOutline
    envelopeOutline

    Por:
    TUDN

    Por Ricardo Otero | Enviado | @otero_rj

    Publicidad

    HOUSTON.- No. En realidad no sería sorpresivo que ganen los Atlanta Falcons. Pero tampoco que los New England Patriots alcen por quinta vez el trofeo Vince Lombardi. Desde ahora se los digo: no hay un favorito claro para ganar el Super Bowl LI.

    Por eso analizo cada aspecto a verse en el partido. Aunque los reflectores estarán sobre Tom Brady, la realidad es que el enfrentamiento clave para este partido será cuando estén en el campo la defensa de los Patriots y la ofensiva de los Falcons.

    Houston recibió a los dos equipos protagonistas del Super Bowl, la gran definición del campeón del fútbol americano, en medio de la gran fiesta con miras al enfrentamiento del domingo.
    La expedición de los Patriots de Nueva Inglaterra ya se encuentra en Houston, donde llegó con el mariscal de campo estelar al frente y tras haberse despedido de los seguidores en Foxborough (Massachusetts) a los que les aseguró que lucharían más que nunca por llevarles un nuevo Super Bowl.
    Tom Brady en el acto de despedida ante los aficionados recordó que el camino recorrido durante toda la temporada no había sido fácil, pero que estaban más motivados que nunca de luchar al máximo por conseguir el "One More" que reza en su eslogan de cara a la disputa del Super Bowl LI, el noveno en la historia del equipo y el séptimo en la carrera del legendario pasador.
    Los Patriots llegaron a la ciudad de Houston por segunda vez en su historia para disputar el Super Bowl, lo hicieron en el 2004, cuando ganaron por 32-29 a los Panthers de Carolina, por lo que la consideran amuleto de la buena suerte y esperan repetir la historia ganadora.
    La noche tuvo como gran atracción, la atención a medios que hicieron las diferentes figuras de los Atlanta Falcons.
    Ben Garland fue uno de los primeros representantes del equipo de Atlanta en presentarse ante las cámaras y salió con una bandera conmemorativa del Super Bowl número 51.
    En medio de una nube de humo, salieron los Falcons llenos de buen ánimo y entre sonrisas.
    Una vez llegaron al centro de los reflectores no dudaron en bromear y tomarse selfies en la tarima de presentación.
    Jalen Collins, una de las figuras de los Falcons, fue el más buscado por los diferentes medios presentes.
    El exjugador de NFL, y ahora comentarista deportivo, Deion Sanders también mostró su mejor ánimo en su sesión de maquillaje.
    El entrenador de los Falcons, Dan Quinn, explicó que espera que Alex Mack, que se lesionó el domingo en el triunfo ante los Packers de Green Bay por el título de la Conferencia Nacional (NFC), pueda entrenar pronto y estar listo para el partido del Super Bowl que se jugará el 5 de febrero.
    Ninguno de los seguidores quería perderse nada, por lo que las cámaras fueron en búsqueda de una imagen para el recuerdo.
    De nuevo, en la tarima, la bandera conmemorativa fue protagonista en la presentación.
    El mariscal de campo Matt Ryan, quien brilló en el título de Conferencia, se mostró confiado en su llegada a Houston.
    Ryan es el líder del ataque más productivo de la NFL. El mariscal completó 27 de 38 pases para 392 yardas con cuatro que fueron de anotación en el título de Conferencia.
    Los Falcons podrían ser el tercer equipo de las principales ligas estadounidenses que ponga fin a una larga racha sin títulos, después que el pasado año deportivo deparó ya la coronación de los Cavaliers de Cleveland en la NBA y de los Cachorros de Chicago en el béisbol de las Grandes Ligas.

    1 / 16
    Imagen AP
    Houston recibió a los dos equipos protagonistas del Super Bowl, la gran definición del campeón del fútbol americano, en medio de la gran fiesta con miras al enfrentamiento del domingo.

    La ofensiva más productiva contra la defensa más férrea
    Los Falcons son el equipo que más puntos anotaron y los Patriots los que menos permitieron. En términos de puntaje, tendremos al mejor ataque contra la mejor defensa.

    A Atlanta hay poco o nada que debatirles, quizás un posible -no seguro- pánico escénico de sus estrellas que por primera vez pisan este escenario; pero hay un factor respecto a sus rivales: los Patriots enfrentaron a seis quarterbacks sustitutos a lo largo de la temporada y eso evidentemente le restó efectividad a sus oponentes. ¿Será igual de efectiva su defensa ante la mejor ofensiva?

    Aún para la poderosa defensa de New England, me parece poco probable que Atlanta anote menos de 24 puntos en el partido.

    Punto (muy ligeramente) para los Falcons.

    La línea ofensiva
    Aquí me apoyaré en la opinión de un verdadero especialista, Anthony Muñoz, quien es considerado el mejor liniero ofensivo de la historia. La leyenda que jugó para los Cincinnati Bengals en los años 80 piensa que, aunque la diferencia es poca, los Patriots pueden proteger mejor a Tom Brady que los Falcons a Matt Ryan.

    Publicidad

    La línea ofensiva es lo menos valorado que hay en el fútbol americano, de ellos depende que el quarterback tenga tiempo suficiente para ejecutar sus jugadas. Ni el mejor comandante puede jugar sin soldados eficientes.

    Punto para los Patriots.

    La variedad en el ataque
    Si los Falcons tienen a la mejor ofensiva de la NFL ha sido por dos factores: 1) tienen a Matt Ryan y Julio Jones en el mejor momento de sus carreras, y 2) tienen dos corredores estrella, Tevin Coleman y Devonta Freeman, y el segundo de ellos, además, también cumple funciones de receptor a la perfección. Bill Belichick debió ver muchos videos de ellos estas dos semanas.

    Por los Patriots, aunque les faltará Rob Gronkowski, Martellus Bennett lo ha hecho bien y en la final de la AFC Chris Hogan surgió como una nueva amenaza que se suma al estelar Julian Edelman. LeGarrette Blount es el corredor en quien se cifra el apoyo a Tom Brady.

    Aquí la balanza se inclina ligeramente en favor de los Falcons.

    El Super Bowl, conocido en español como el 'Súper Tazón', es la gran final del campeonato de la NFL (National Football League).
    La NFL es la liga de fútbol americano más importante del mundo y el evento es el segundo con mayor audiencia alrededor del planeta, únicamente superado por la final de la Copa Mundial de la FIFA. En Estados Unidos es el programa televisivo con mayor audiencia.
    Este año el Super Bowl se disputará entre Atlanta Falcons y New England Patriots, y será la edición número 51 del magno evento. La NFL utiliza comunmente números romanos para identificar cada Super Bowl, por eso este es el LI.
    La primera final de la NFL con el nombre Super Bowl se jugó en 1967, luego que la NFL -fundada en 1920- y la AFL -1960- se fusionaran para crear una sola liga de fútbol americano. La AFL (American Football League) nació en un comienzo para competirle a la NFL.
    Entre 1920 y 1966, antes de la fusión entre ambas ligas, la final de la NFL se denominaba NFL Championship Game. En esas décadas, Green Bay Packers fue el equipo que más títulos obtuvo con nueve.
    El nombre de Super Bowl se lo dio el visionario Lamar Hunt, quien en el momento de la fusión de la NFL y la AFL, era el propietario de los Kansas City Chiefs. A Hunt se le ocurrió el nombre luego de ver a su hijo jugar con una juguete llamado Super Ball, y el término Bowl se utilizaba desde hace mucho tiempo en el fútbol americano universitario. Hunt también fue uno de los fundadores de la MLS.
    El estadio sede del Super Bowl se escoge con varios años de antelación, en un proceso similar al de escoger la sede de una Copa Mundial o unos Juegos Olímpicos. Las ciudades someten su intención de organizar el evento y la NFL decide a cuál otorgárselo cada año. Este domingo, el Super Bowl se jugará en el NRG Stadium de Houston, Texas.
    El estadio que más veces ha albergado el Super Bowl es el Mercedes-Benz Superdome de New Orleans, Louisiana.
    New England Patriots llegó a esta edición del Super Bowl tras superar a los Pittsburgh Steelers en la final de la final de la Conferencia Americana, por 36-17. Los Patriots han ganado cuatro Super Bowls y esta será su décima participación en el evento.
    Por su parte, Atlanta Falcons dejó en el camino a Green Bay Packers en la final de la Conferencia Nacional, por un marcador de 44-21. Atlanta nunca ha ganado un Super Bowl y esta será apenas la segunda ocasión en que jueguen el partido de campeonato, y su primera después de 18 años.
    Las grandes figuras en los equipos de la NFL son los quarterbacks (mariscal de campo), quienes son los líderes de la línea ofensiva y se encargan de decidir qué jugada realizará el equipo. El quarterback es el que generalmente recibe el balón para iniciar la jugada y lanzársela a algún compañero en carrera.
    Este año los ojos estarán puestos sobre Tom Brady, quarterback de los Patriots. Brady, de 39 años de edad es uno de los mejores futbolistas americanos de la historia. Ha ganado cuatro Super Bowls y ha sido elegido el jugador más valioso del Super Bowl en tres ocasiones. Brady juega con los Patriots desde 2000.
    El retador será Matt Ryan, quarterback de los Falcons, quien con 31 años de edad lleva jugando profesionalmente desde 2008. Este será su primer Super Bowl.
    Ambos equipos lucharán por apoderarse del trofeo Vince Lombardi, una pieza de plata que originalmente fue fabricada por la joyería Tiffany & Co.
    El trofeo lleva el nombre de Vince Lombardi, un exjugador, exentrenador y exdirectivo de la NFL. Es una leyenda de los Green Bay Packers con los cuales ganó seis títulos, entre ellos los dos primeros Super Bowls de la historia.
    El equipo que más veces ha ganado el Super Bowl en la historia es Pittburgh Steelers, con un total de seis campeonatos. Su más reciente victoria fue en 2008 cuando vencieron a Arizona Cardinals 27-23.
    New England Patriots es el equipo que más veces ha jugado el Super Bowl, siendo el partido del domingo su novena participación. Ha ganado cuatro y perdido otros cuatro.
    Joe Montana, una leyenda de los San Francisco 49ers, y Tom Brady son los jugadores que más veces han ganado el premio al jugador más valioso del Super Bowl, con tres cada uno.
    El espectáculo de medio tiempo es una tradición del Super Bowl. Este año el evento estará a cargo de Lady Gaga, quien ya prometió que será igual de impresionante al partido mismo.
    Uno de los shows de medio tiempo más recordados en los últimos años fue el de Katy Perry en el Super Bowl XLIX.
    En 1993, el rey del pop Michael Jackson, tuvo a cargo el espectáculo de medio tiempo en el Super Bowl XXVII en 1993.
    En las primeras décadas del Super Bowl, los espectáculos estaban a cargo de bandas marciales universitarias y compañías de teatro, pero la NFL se dio cuenta del potencial que tenía su show en los 90. A partir de 1991, empezaron a invitar artistas internacionales. Gloria Estefan en 1992 fue la primer hispana en cantar en el show de medio tiempo.
    El domingo del Super Bowl es un día en el que todo Estados Unidos se paraliza para presenciar el partido, tanto en bares locales como en sus hogares. El consumo televisivo es el más alto en el año, así como el de cerveza, guacamole y alitas picantes.
    Los comerciales de televisión durante el Super Bowl son los más costosos para cualquier compañía, que aprovechan el evento para sacar nuevos productos e ideas.

    1 / 24
    Imagen Tim Warner/Getty Images
    El Super Bowl, conocido en español como el 'Súper Tazón', es la gran final del campeonato de la NFL (National Football League).


    En la banda, el poder del 'Emperador'
    Aquí hay poco debate. La experiencia y resultados de Bill Belichick lo colocan como el mejor coach que hay en la NFL y probablemente de la historia.

    No hagamos menos a Dan Quinn, ni tampoco a su coordinador ofensivo, Kyle Shanahan, quienes construyeron a una ofensiva poderosa e impredecible. Pero en momentos de definición, el "colmillo" del Emperador PalpatineDIGO de Bill Belichick puede marcar la diferencia. Una decisión desde la banda puede marcar el Super Bowl.

    Punto para los Patriots.

    Unos, con confianza; los otros, enfocados
    Fue evidente durante el Opening Media Night y la atención a los medios que los Patriots se veían en control de la situación, hasta divertidos, sonrientes. Ya conocen el escenario del Super Bowl. Los Falcons no mostraban miedo, todo lo contrario, se les vio enfocados en su objetivo.

    Publicidad

    La confianza de los Pats puede ser un arma de doble filo. Es imposible saber por adelantado si eso les hará daño o si en Atlanta tendrán pánico escénico.

    Empatados.

    Ejemplos de constancia
    Dice la famosa canción que no hay que llegar primero, sino hay que saber llegar. Los Patriots hicieron ambas cosas. Sólo perdieron dos partidos y tienen foja de nueve victorias consecutivas.

    Los Falcons llegan con seis triunfos al hilo, pero además con demostraciones realmente sólidas, sin dejar lugar a dudas de su poderío y del merecimiento para estar en el Super Bowl. Y aunque en el número esta estadística favorece a New England, volvemos al dato ya mencionado: han enfrentado a seis quarterbacks sustitutos.

    Si lo importante es saber llegar, no podemos declarar a un ganador en este round. Pocas veces hemos tenido un Super Bowl que luce tan parejo desde antes de jugarse.

    Definidas las finales de conferencia de la NFL con los Halcones de Atlanta recibiendo a los Empacadores de Green Bay en la NFC y los Patriotas de Nueva Inglaterra haciendo los honores a los Acereros de Pittsburgh en la AFC, haremos un recuento de cómo llegaron a estas instancias los cuatro contendientes.
    New England clasificó a los playoffs como el mejor equipo de la División Este y sembrado N°1 de la Conferencia Americana con récord de 14-2. Curiosamente, las únicas dos derrotas del equipo de Boston fueron como local ante buenos conjuntos defensivos como Buffalo y Seattle.
    Los Patriots arrancaron la temporada con tres triunfos al hilo pese a la ausencia de Tom Brady, suspendido por el caso del Defletegate, en la que el equipo se vio contundente anotando más de 23 puntos en todos los juegos contra Arizona, Miami y Houston. El invicto terminó en la Semana 4 con la visita de los Bills que nulificaron la ofensiva de Jacoby Brissett.
    Entonces Brady entró en acción en la visita a Cleveland donde mostró que sigue con un nivel impresionante y que llegaba con sed de venganza por el castigo, tirando 406 yardas en su debut en la campaña y tres touchdowns, todos con Martellus Bennett.
    Los Pats hilvanaron cuatro victorias más de forma contundente para irse a la semana de descanso con marca de 7-1. Arrollaron a los Browns, Bengals y sorprendió su triunfo en Pittsburgh y la revancha por paliza 41-25 sobre los Bills en Buffalo.
    New England volvió a la actividad en la Semana 10 con el juego estelar de la campaña por la visita de los Seahawks. Un rival importante y con cuentas pendientes tras el Super Bowl XLIX. Seattle se encargó de frustrar la conexión Brady-Gronk, y con soberbia actuación de Doug Baldwin con 3 TDs, le propinó su segunda derrota a los hombres de Belichick.
    Además de volver a ser derrotados, los Patriotas perdieron por el resto de la temporada a su ala cerrada estrella, Rob Gronkowski tras un severo golpe del safety Earl Thomas.
    Sin embargo, el calendario fue benevolente con los Pats pues siguieron tres juegos bastante a modo ante 49ers, Jets y Rams donde el conjunto de azul y plata se proyectó hacia los playoffs sin mayor esfuerzo alcanzando récord de 10-2 para el último cuarto de la campaña 2016.
    En la Semana 14, Brady dio una cátedra en Lunes por la Noche antes Baltimore, una formidable defensiva ante la que lanzó 400 yardas y tres touchdowns. Después Nueva Inglaterra visitó a Denver y logró una victoria significativa que condenó al último campeón.
    Los Pats cerraron la campaña con sendas palizas sobre Jets y Dolphins para ligar siete victorias. Brady lo volvió a hacer y perder solo uno de sus 12 juegos lo puso como candidato a ganar el MVP.
    Su marca de 14 ganados y dos perdidos le permitió a New England descansar una semana para preparar su primer juego de playoffs y en la Ronda Divisional no necesitó emplear mayor esfuerzo para superar a Houston. Los Texans regalaron el partido ante unos Patriots que, si bien no se mostraron aplastantes, hicieron lo justo para doblegar a su rival y meterse por sexto año consecutivo a la final de la AFC, donde recibirán a Pittsburgh.
    Pittsburgh se clasificó a los playoffs como campeón de la División Norte con récord de 11-5 que le permitió ser el sembrado N° 3 de la AFC. Tres de sus cinco derrotas ocurrieron como visitante y sufrió dos descalabros en casa por los triunfos de Patrios y Cowboys en Heinz Field.
    Los Steelers comenzaron la campaña con paso victorioso pues apalearon 38-16 a Washington a domicilio y luego dieron cuenta de un rival divisional al vencer por ocho puntos a Cincinnati. Después del arranque 2-0 vino una sorprendente paliza 3-34 en su visita a Philadelphia ante el novato Carson Wentz, sin embargo el equipo se recuperó muy rápido.
    En la Semana 4, Pittsburgh volvió a su estadio y le propinó una tremenda apaleada a Kansas City de 43-14, logrando su margen más amplio en el año y con Roethlisberger lanzando cinco pases de touchdown.
    Luego volvió a ganar sin problemas ante los Jets con 4 TDs más de su QB, pera después caer en su visita a Miami. Ese día se lesionó el 
<i>Big Ben</i> y luego vino la tercera derrota con la visita de New England. Los Acereros se fueron con marca de 4-3 a la semana de descanso.
    Tras el 
<i>bye</i>, el cual Pittsburgh no supo aprovechar para ajustar errores, los Steelers volvieron a perder dos encuentros consecutivos muy dolorosos, ya que fueron ante sus archirrivales. Primero cayeron en Baltimore y luego Dallas y sus increíbles novatos les ganaron en Heinz Field en el mejor partido de la temporada regular. En ambos, ‘Big Ben’ volvió a los controles."
    El equipo de negro y amarillo estaba 4-5 entrando a la Semana 11 y entonces vino la gran explosión de los 
<i>Killer Bs</i> que empezaron a acumular yardas y touchdowns al por mayor. Le’Veon Bell corrió para 620 yardas y cinco touchdowns en los cuatro juegos siguiente mientras Antonio Brown superó las 1100 yardas y tuvo un juego con tres recepciones de anotación.
    Además de acumular yardas, Pittsburgh sacó cuatro triunfos vitales para revivir - sobre Browns, Colts, Giants y Bills - que al final terminaron siendo siete en total para concluir el año con victorias apretadas antes sus tres rivales de la AFC Norte.
    Amarraron el título de la División Norte de la AFC con el triunfo 31-27 sobre los Ravens en la Semana 16, el Día de Navidad. Al final terminaron la emporada con récord de 11-5.
    Los Acereros avanzaron a la postemporada como el mejor equipo en la ronda de comodines y ahí dieron cuenta de los Dolphins cobrando revancha de la derrota en la Semana 6. Pittsburgh le ganó 30-12 a Miami con par de touchdowns de Bell y Brown.
    Luego superaron 18-16 a Kansas City con seis goles de campo de Chris Boswell, quien se sumó al grupo de 
<i>Killer Bs</i> para entrar a la final de la Conferencia Americana donde visitarán a los Patriots.
    Atlanta se metió a los playoffs como el mejor equipo de la División Sur de la Nacional y sembrado N° 2 de la NFC por su récord de 11-5. Tres de sus derrotas fueron por un margen menor a los tres puntos y cayó en tres ocasiones como local en el Georgia Dome.
    Los Falcons empezaron el año con un sorprendente descalabro en casa ante Tampa Bay para luego acumular cuatro victorias al hilo ante rivales que en el papel se veían mucho más fuertes. Atlanta ganó en Oakland y New Orleans, luego arrolló a Carolina de local y viajó a Denver para imponerse a los campeones y alcanzar marca de 4-1.
    Durante esos juegos, Matt Ryan puso sobre la mesa su candidatura para ser el MVP de la temporada. El quarterback de Atlanta lanzó 1740 yardas y 12 touchdowns en cinco partidos, el mejor de ellos ante las Panteras a quienes les hizo 503 yardas y cuatro pases de anotación.
    Después de la notable racha ganadora, los Halcones acumularon dos tropiezos duros primero en su visita a Seattle y luego en su estadio ante San Diego que le arrebató el triunfo al final.
    El equipo de Dan Quinn enderezó el rumbo con dos triunfos muy buenos. Primero en juegazo aéreo que acabó 33-32 sobre Green Bay, donde Ryan completó el 80 por ciento de sus pases y tuvo 3 touchdowns, y luego vengándose de Tampa Bay con tunda 43-28 a domicilio.
    El 13 de noviembre los Falcons perdieron en Philadelphia y se marcharon a la semana de descanso con marca de 6-4. Volvieron a la actividad pegándole 38-19 a Arizona y de nuevo volvió a perder en casa en el último segundo. Kansas City le ganó 29-28 con juegazo del ídolo local Eric Berry y arruinaba los festejos en búsqueda del título divisional.
    Pero Atlanta supo aprovechar las concesiones que le dejó el calendario, cerrando la temporada ante cuatro equipos con récord perdedor, a los cuales derrotó pese a no contar con su receptor estrella, Julio Jones, por lesión.
    Cuatro triunfos promediando 38.5 puntos por juego. Rams, 49ers, Panthers y Saints fueron las víctimas para que los Falcons confirmaran su gran momento y el liderato de la NFC Sur como la mejor ofensiva de la NFL.
    Su marca de 11 ganados y cinco perdidos le permitió descansar en el 
<i>Wild Card</i> y por ellos su primer juego de postemporada llegó hasta la Ronda Divisional donde apaleó 36-20 a los Seattle Seahawks.
    Matt Ryan tuvo 338 yardas y 3 TDs. El juego sirvió para tomar revancha ante los ‘Hawks y, sobre todo, para dejar en claro que Atlanta es un equipo contendiente con un ataque sumamente poderoso que puede acabar a cualquier defensiva. Ahora esperan a Green Bay por el boleto al Super Bowl.
    Green Bay entró a los playoffs como el líder de la División Norte de la Conferencia Nacional con récord de 10-6, que le valió ser el equipo N°4 en la NFC. Las seis derrotas de los Empacadores ocurrieron en un lapso negativo de 10 semanas y dos de sus caídas fueron en el respetado Campo Lambeau.
    Los Packers arrancaron la temporada con un cerrado triunfo en Jacksonville y luego cayeron en su visita a Minnesota. La siguiente semana hicieron su debut como locales donde le pegaron a Detroit y apenas en la Semana 4 les tocó descanso. Regresaron al Lambeau y cosecharon otra victoria sobre los Giants para ponerse 3-1.
    Entonces vino la visita de los Cowboys en la Semana 6 y ahí perdieron el invicto en casa. Dallas exhibió la debilidad defensiva de Green Bay 30-16 y Aaaron Rodgers dejó ver una extraña irregularidad en su juego.
    Cuatro días después vencieron 26-10 a los Bears y luego volvieron a jugar de visitantes perdiendo por un punto en un juego espectacular en Atlanta. En la Semana 9 se encendieron los focos rojos al caer otra vez en el Lambeau Field ante los Colts de Andrew Luck y todavía estaba por llegar lo peor.
    Tras dos descalabros que los tenían con marca de .500, el calendario mostraba tres visitas: Tennessee, Washington y Philadelphia, el equipo perdió dos de ellas y acumuló cuatro derrotas al hilo. El 4-6 hacia creer que los Packers estaban sin opciones de ir a la postemporada.
    Fue entonces cuando Rodgers dijo que confiaba que el equipo podía revertir la mala racha y colarse a los playoffs. Lo siguiente fue espeluznante. Comenzando por los Eagles, Green Bay cerró el año ganándole además a Texans, Seahawks, Bears, Vikings y Lions.
    Seis victorias consecutivas para alcanzar el 10-6 y de paso amarrar el campeonato de la NFC Norte. Rodgers consiguió 1667 yardas y 15 touchdowns en ese lapso de seis juegos, para disparar sus cifras de los 10 primeros.
    A-Rod sacó la casta y despejó las dudas sobre su desempeño acaparando elogios por sus impresionantes actuaciones. Ese cierre y su incremento en la postemporada le ha valido ser el favorito de muchos para MVP de la campaña.
    Los Empacadores recibieron a Gigantes en la ronda de comodines y apalearon 38-13 a NY con 362 yardas y 4 TDs para Aaron Rodgers, aunque perdieron a su hombre de confianza, el receptor Jordy Nelson.
    En el juego divisional tuvieron que visitar a Dallas. El mejor partido en lo que va de los playoffs, Green Bay se impuso 34-31 a los Cowboys con goles de campo de Mason Crosby, pero impulsado por otro juegazo del ‘12’ que cada vez luce mejor. Ahora están en la final de la Nacional donde visitarán Atlanta, como el equipo más enrachado de la NFC con ocho victorias seguidas.
    En materia de favoritismo los dos partidos lucen muy parejos en el papel, pues se trata de cuatro equipos que se han visto dominantes con sus rivales y llegan muy embalados a la postemporada. Todos tienen una importante racha de triunfos seguidos: Falcons (5), Packers y Patriots (8) y Steelers (9) lo que hace más difícil decantarse por un ganador claro.
    Por experiencia la ventaja está del lado de New England y Green Bay pues son los que más presencias en postemporada han tenido en los últimos 10 años.
    Los Patriotas tienen una racha impresionante pues solo una vez no han avanzado en las 10 más recientes campañas. En 2007 y 2011 perdieron el Super Bowl pero salieron campeones en 2014. Este es su sexto año consecutivo en la final de la AFC, un récord en la NFL. Mientras los Acereros no clasificaron cuatro veces en ese lapso.
    Por su parte los Empacadores han clasificado a playoffs ocho veces en 10 campañas, solo perdiéndose dos años la postemporada. Ganaron el Super Bowl en 2010 y disputaron la final de la NFC en 2014. En tanto, los Halcones no pasaban a playoffs desde hace cuatro años y se perdieron seis veces la postemporada desde 2007.
    No obstante, para las casas de apuesta los favoritos son Atlanta (-5) y New England (-5.5) debido a su mejor récord en la temporada regular, donde se ubicaron como el #2 de la NFC y #1 de la AFC respectivamente.
    Muchos apuntan a Green Bay para representar a la Conferencia Nacional y, aunque el pronóstico es más reservado en la Americana, no sería extraño que Pittsburgh consiga quitarse la paternidad de los Patriots y con ello se reedite el Super Bowl XLV donde enfrentaron a los Packers.
    En la NFL cualquier cosa puede pasar, y con esos cuatro mariscales de campo comandando las ofensivas, nada está escrito. Lo que sí es seguro es que el domingo tendremos dos choques de alarido para definir a los equipos que disputarán el Super Bowl LI en el NRG Stadium de Houston el próximo 5 de febrero.

    1 / 48
    Imagen AP-NFL
    Definidas las finales de conferencia de la NFL con los Halcones de Atlanta recibiendo a los Empacadores de Green Bay en la NFC y los Patriotas de Nueva Inglaterra haciendo los honores a los Acereros de Pittsburgh en la AFC, haremos un recuento de cómo llegaron a estas instancias los cuatro contendientes.

    Campo neutral, pero el público apoyará a...
    El spygate y el deflategate han convertido a los Patriots en el equipo más odiado de Estados Unidos. Houston no ha sido ajeno a ello. En el Opening Media Night, los Falcons fueron mejor recibidos por el público presente en el Minute Maid Park y en la televisión de este país hay debates sobre si New England es el equipo más odiado en la historia de la NFL.

    Ah, y claro, el apoyo del dueño, el coach y la estrella de los Pats al presidente Donald Trump, en medio de sus polémicas medidas migratorias, tampoco les ayuda en nada. No les sorprenda que haya abucheos a Tom Brady al inicio del partido en el NRG Stadium, aunque honestamente deseo equivocarme en eso.

    Publicidad

    Punto para los Falcons.

    ¿Y el playbook de los Falcons?
    Kyle Shanahan cometió un pecado que potencialmente puede ser grave: extravió su libro de jugadas durante el Opening Media Night al confundir su mochila con la de un reportero de San Francisco.

    Durante treinta minutos, su plan de juego estuvo fuera de sus manos. No queremos pensar mal, pues el mismo reportero le devolvió la mochila al coordinador ofensivo, pero ¿qué habrá pasado en esos angustiantes momentos para Shanahan?

    No pondremos un ganador. Sería terrible enterarnos que esta información llegara a manos de los Pats. Para unos por tramposos y para los otros por descuidados.


    Video Así se prepara el FBI para resguardar a los fanáticos en el Super Bowl
    Aunque las autoridades aseguran que no hay ninguna amenaza posible en Houston, las agencias federales han desplegado un gran sistema de seguridad.
    youtubeLogoOutline
    2:27 mins

    El uniforme
    Para los supersticiosos: 11 de los últimos 12 Super Bowls los ha ganado el equipo que juega de blanco, que este domingo serán... Suenen los redobles... Los Patriots.

    La única sorpresa en este partido sería una victoria, para cualquiera de los dos equipos, por más de siete puntos.

    Vamos por la "chica". Por cierto, este humilde reportero lleva marca de 9-1 en estos Playoffs.

    PICK: Atlanta 27-24 New England

    En alianza con
    civicScienceLogo
    US