Cuando Hugo amenazó con irse del Real Madrid y todo se arregló con ‘cariño’

Lo que hoy es Cristiano Ronaldo en el Real Madrid, un día lo fue Hugo Sánchez: el goleador y la figura recurrente del equipo.

Sin embargo, en algún punto de su paso por el conjunto blanco tanto uno como el otro, con trasfondos diferentes, pero con algún punto en común como el no sentirse queridos en el club, han amenazado con marcharse.

Alfredo Relaño, publicó en el diario español El País, un recuento de cuando el goleador mexicano quiso irse y cómo lo solucionó el entonces presidente de la entidad, Ramón Mendoza.

El periodista cuenta que Hugo tenía dos motivaciones para pensar en marcharse en marzo de 1987: una económica y otra emocional.

Inter de Milán le había hecho una oferta bastante tentadora de 580 millones de pesetas por cuatro años -había llegado por 200 un año atrás- e incluso él estaba dispuesto a pagarle 120 al Madrid para liberar los tres últimos años, estaba en su segundo año, del contrato.

Haciendo cuentas le quedaban 460 millones, 115 por año, y en el conjunto merengue cobraba 70. No habría sido un mal negocio.

Luego venía el asunto emocional que Hugo le contó al propio Relaño en una entrevista. “No se sentía querido. Marcaba goles pero no se le agradecían”, escribe el periodista.

Entonces el mexicano le dijo: “Soy como el niño que llega a casa con dieces, se lo dice al padre y éste sigue viendo la televisión”.

Al día siguiente de aquella plática, Hugo llegó al vestuario del equipo y pegó la entrevista en un tablón y les dijo a todos: “El que quiera saber mis razones, ahí las tiene”.

Por supuesto, aquello causó revuelo en un vestuario con hombres como Jorge Valdano, Molowny y la ‘Quinta del Buitre’.

En medio de la tormenta, un detalle. Hugo siguió marcando goles y mostrándose eficaz y frío frente a las porterías rivales.

Y entonces el presidente del equipo actuó. Ramón Mendoza dijo no a cualquier negociación. Si había que llegar a los tribunales, llegarían.

Pero aquello se fue enfriando tan rápido como había surgido. El Inter dio marcha atrás por la cantidad de dinero que implicaba la operación y todo “se arregló sin ruido”, le confesó Valdano a Relaño, “fue una tormenta que, como vino, pasó”.

Buyo, alguien que en su momento fue mucho más cercano a Hugo, añadió: “Quería cariño y Mendoza le dio cariño. Pero escribe cariño entre comillas”.

El presidente merengue, le mejoró el contrato de manera muy discreta y todos felices, y contentos. Si pasó algo, no me acuerdo.

Mendoza salvó la situación y Hugo, antes que temprano, obtuvo lo que buscaba: dinero, trofeos, gloria. Y por supuesto, "cariño".