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    El exfutbolista inglés Paul Gascoigne vuelve a rehabilitación por la bebida

    La exestrella de New Castle terminó hace una semana en el hospital con una fractura de cráneo tras una pelea en el bar de un hotel de Londres.

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    Por:
    TUDN

    Alexis Vega y Uriel Antuna se han visto envueltos en la polémica por su fiesta.
    El talento del fútbol en muchas ocasiones se encuentra en el camino con la vida de fiestas y algunas estrellas no pueden evadirlas con la capacidad con la que eluden a sus rivales.
    Julián Quiñones estuvo involucrado en un altercado mientras se tomaba algunos tragos. En medio de la fiesta tuvo una discusión con su compañero William Palacios.
    La caída de Paul Gascoine no se detiene. El inglés encabeza la lista de fútbolistas que se han visto envueltos en escándalos por los excesos.
    Wayne Rooney fue descubierto bebiendo en una fiesta en medio de la concentración con Inglaterra. El jugador tiene historial de juergas y en esta ocasión reincidió.
    El norirlandés George Best fue una figura en cancha del Manchester United en los años 60 y 70, pero fuera de ella tuvo muchos problemas de alcohol y drogas.
    Garrincha fue campeón mundial con Brasil en 1958 y 1962, pero su carrera perdió brillo en medio de los hábitos de alcoholismo y el tabaquismo. El 'pájaro veloz' tuvo 14 hijos con mujeres distintas y murió en medio de la miseria.
    El argentino Diego Maradona tuvo problemas de drogadicción que incluso lo llevaron al arresto en Italia en 1991. En el 2000 estuvo en rehabilitación contra ese vicio en La Habana, Cuba.
    Cuauhtémoc Blanco es una de las grandes figuras del fútbol mexicano, pero le gustaba beber y fumar. Eso no impidió que tuviera una gran carrera durante 24 años, hasta sus 43 años de edad.
    Romario brilló como campeón y máximo goleador del Mundial de 1994, pero su constante indisciplina en Flamengo por sus repetidas fiestas incluso lo dejaron fuera del grupo brasileño que estuvo en Francia-98.
    El colombiano Faustino Asprilla se caracterizó en su carrera por su talento y por ser fiestero. Incluso, en el Mundial de Francia 98 se le acusó de cometer actos de indisciplina. Abandonó al equipo antes de la finalización de la participación de Colombia en el certamen.
    Ronaldinho Gaucho fue la gran figura de Barcelona campeón de Champions League en 2006 y le devolvió la alegría al juego del equipo catalán. Sin embargo, su interés por la fiesta siempre lo persiguió no solo en el club azulgrana sino en el resto de su carrera. Eso no le impidió ser campeón del mundo en 2002.
    Marco Fabián tuvo problemas con la ley de orden público relacionados con su exceso de ambiente. Los vecinos lo acusaron de escándalo y el futbolista les respondió de manera agresiva mientras bebía.
    Adriano reconoció siempre que le gustaba beber e incluso confesó que lo hacía para poder dormir. Su condición empeoró tras la muerte de su padre, pero eso siempre fue parte de su personalidad.
    Giovani Dos Santos tuvo graves episodios de indisciplina por beber en el Tottenham. A pesar de ser fotografiado, el mexicano siempre negó todo. Su técnico en esa epoca aseguró que el jugador, que llegó al club a sus 19 años, no se comportó de manera profesional.
    El francés Eric Cantona siempre estuvo rodeado de polémica. En Inglaterra, tuvo una carrea brillante en la cancha, pero fuera de ella tuvo problemas por el exceso de bebida, lo que le llevó a ser protagonista de altercados de orden público. Tuvo que responder con servicio comunitario.
    Paul Gascoigne podría ser fácilmente el antecesor de Rooney en Inglaterra: la historia de un talentoso que estuvo perseguido por la indisciplina. Cabe destacar que el caso de Gascoigne fue mucho más grave pues luego de su retiro ha abusado del alcohol y las drogas.

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    Alexis Vega y Uriel Antuna se han visto envueltos en la polémica por su fiesta.

    El exfutbolista Paul Gascoigne, uno de los más brillantes de la Inglaterra que jugó las semifinales del Mundial 1990, volvió a rehabilitación por enésima vez para dejar la bebida, anunció su representante.

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    "Paul quiere hacer saber a todo el mundo que ha vuelto a la rehabilitación", dijo su agente, Terry Baker, en un comunicado difundido por A1 Sporting Speakers en su página en la red social Facebook.

    "Está haciendo un serio esfuerzo para liberarse de sus demonios y tratar de deshacerse del alcohol en 2017", añadió.

    El anuncio llega una semana después de que el exjugador de Newcastle, Tottenham y Lazio acabara en el hospital con una fractura de cráneo tras una pelea en el bar de un hotel de Londres. Según la prensa, fue empujado escaleras abajo tras insultar a los clientes y acabó además con dos dedos y varios dientes rotos.

    El comunicado revela que la muerte de su sobrino de 22 años, que tenía problemas mentales, afectó mucho al futbolista, que a lo largo de su carrera fue internacional en 57 ocasiones.

    Desde que se retiró en 1984, sus problemas con el alcohol y la cocaína le han convertido en tema recurrente de la prensa británica.

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