tudnLogo
    Guadalajara

    Hasta el Fondo | Matías Almeyda y su lugar en la historia rojiblanca

    Con sus logros, el técnico argentino ya inscribió su nombre con letras de oro en el libro de la historia del Club Guadalajara

    whatsappLogoOutline
    facebookLogoOutline
    twitterLogoOutline
    envelopeOutline

    Por:
    Raúl Guzmán.

    ZAPOPAN, MEXICO - APRIL 19: Matias Almeyda coach of Chivas gives instructions to his players during the Final match between Chivas and Morelia as part of the Copa MX Clausura 2017 at Chivas Stadium on April 19, 2017 in Zapopan, Mexico. (Photo byRefugio Ruiz/LatinContent/Getty Images)

    Imagen Getty Images
    ZAPOPAN, MEXICO - APRIL 19: Matias Almeyda coach of Chivas gives instructions to his players during the Final match between Chivas and Morelia as part of the Copa MX Clausura 2017 at Chivas Stadium on April 19, 2017 in Zapopan, Mexico. (Photo byRefugio Ruiz/LatinContent/Getty Images)

    Luego de un título de Liga obtenido, tres Finales de Copa Mx jugadas, dos de ellas ganadas, y de estar a la puerta de un título de Campeones de Concacaf, Matías Almeyda ya ocupa un sitio de privilegio en el libro de oro rojiblanco, muy probablemente entre los tres mejores técnicos de su historia.

    Publicidad

    Por supuesto que el lugar en el que se debe colocar el nombre del argentino en esta lista es absolutamente debatible, siempre sucede así con los conteos llenos de subjetividad ¿Mejor en función de qué?, se preguntarán algunos. Podríamos hablar de calidad humana, de su peso en la formación de las nuevas generaciones, pero lo más justo en este caso es contrastarlo a la luz de las frías y siempre objetivas estadísticas, de sus puros logros tangibles.

    A efectos de que algunos consideran los trofeos de Campeón de Campeones y Supercopa sin el mérito suficiente como para hacer diferencia en los blasones de oro, descartémoslos para nuestro conteo. Consideremos solamente títulos de Liga, Copa MX y Concacaf.

    Hay muy pocos estrategas en el Olimpo del Guadalajara y sin duda Javier de la Torre está sentado en el trono con sus legendarios e inalcanzables 5 títulos ligueros, el artífice del Campeonísimo; sumémosle dos Copas y un título de Concacaf. El indiscutible rey.

    Cerca de él solo se asoman algunos pocos, el más cercano al Ingeniero tal vez sea Arpad Fékete, tras colaborar dirigiendo en dos de las estrellas que adornan el escudo del Deportivo Guadalajara.

    Después aparecen los que le dieron al Rebaño un título de Liga antes que el Pelado: Donald Ross, Alberto Guerra, Tuca Ferreti y Chepo de la Torre.

    Aunque no se puede contar como un título, a considerar como factor sobresaliente en los logros de Matías no se deben olvidar las circunstancias complejas en las que se dio su llegada, con un equipo peleando por salir de la zona de descenso y que, si bien ya levantaba la cabeza luego de una época de devaluación severa, aún estaba comprometido en términos de cociente, pero sobre todo con muy poca credibilidad ante su afición.

    Publicidad

    Cuando aterrizó el Pelado en Guadalajara, el equipo ya experimentaba el terrible bullying que antes se había reservado para equipos como Atlas o Cruz Azul, los favoritos de las burlas futboleras en México.

    Almeyda le regresó a Chivas el orgullo, la gallardía y el sitio de honor que su historia reclamaba. Matías tuvo que soportar a su llegada un fuego de incredulidad y nacionalismo que lo descartaba por su cuestionable currículum como técnico para el difícil trabajo que le encomendaron.

    Habiendo convencido a sus críticos (dentro de los que se incluye el que escribe) tuvo que enfrentar a un dueño voluble y emocional que viraba sin miramientos de un plan a otro y logró convencerlo de un apoyo irrestricto que ha resultado fundamental en la sustentabilidad del proyecto.

    Ahora mismo tiene que batallar con las complejidades que exige Chivas, lo extremista de la crítica, lo difícil de conseguir refuerzos en su justo valor, el malinchismo y la poca credibilidad en el talento mexicano, a veces en ello va incluida la propia autoestima de algunos de los jóvenes talentos a su alcance.

    El Pelado tiene que sufrir cada día por los egos mayúsculos y la soberbia en sus superiores y hasta con los problemas señalados públicamente de sus futbolistas que no ven a su directiva cumplir con compromisos establecidos.

    Y aún así ahí está Matías, un tipo que como futbolista fue un guerrero destacado, como persona un luchador que logró sobreponerse a sus propios demonios internos para mantener la luz encendida y ahora como técnico un constante ganador.

    Publicidad

    Para mí, Matías Almeyda ya está dentro de los mejores tres técnicos de Chivas en su historia ¿Tú que piensas? Se vale opinar y debatir.

    En alianza con
    civicScienceLogo
    US