El legendario mediocampista atrajo los reflectores de los medios con sus recientes elogios para Guardiola y la críticas al Real Madrid.
Por:
Adrián Segovia.
La carrera como futbolista de Xavi H. es intachable. El mejor cerebro en la historia del fútbol español y, probablemente, de Europa. El exfutbolista lleva meses dando entrevistas a varios medios españoles e internacionales en lo que parece su postulación como futuro director técnico del Barcelona.
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Desde Qatar prepara su asalto al Mundial 2020 y propone cátedra futbolística con loas a Guardiola y su fútbol de posesión. De paso, critica el estilo de Simeone y alaba, entre otros, al mismísimo Paco Jémez, quién en un año en Cruz Azul consiguió nada.
Ayer, el Wigan, un segunda B, apeó al Manchester City de la FA Cup. Los de Guardiola tuvieron un 82% de posesión, ocasiones, control y balón. Como le gusta a Guardiola y, al parecer, lo que quiere Xavi inculcar en los equipos que dirigirá. No fue suficiente. Y perdieron. Más tarde, Guardiola se encaró con el técnico del Wigan y el Kun Agüero acabó pegándose con un aficionado, presumiblemente rival.
Wigan está a 40 minutos en carro de Manchester y a 30 minutos de Liverpool. Vive asediado por dos clubes con capacidad de invertir entre 300 y 500 millones de euros por temporada. Ellos si llegan a 20 millones se dan con un canto en los dientes. Si hubieran jugado como propone Xavi le habrían caído 10 goles. Así que optaron por hacerlo como propone Simeone.
La razón, simple, porque las diferencias económicas en el fútbol son las que son. Y por mucho que Xavi crea que entrenando rondos y toque el Wigan podría haber ganado al "todopoderoso" City, la verdad es que la única manera de que en el fútbol moderno pesen estas cosas es haciendo un Simeone.
A Xavi se le olvida que los cheques en blanco solo los reciben Mourinho, Conte, Zidane y Guardiola. Se le olvida que existe un Valverde que, aunque ficha lo que quiere, ni es Guardiola, ni es Simeone. El Chelsea le espera para ponerle en el medio de las teorías.
