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    ¡Calientito! José Mourinho termina en trifulca tras agónico empate entre el Chelsea y el United

    El Manchester tuvo la oportunidad de terminar con el invicto de los Blues, pero un gol al 96’ lo impidió. ‘Mou’ le restregó a Stamford Bridge los tres títulos que le dio.

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    Por:
    TUDN

    El último minuto del juego entre Chelsea y Manchester United terminó convulsionado por este festejo de uno de los ayudantes de Maurizio Sarri.
    El empate de Ross Barkley le subió la nota tanto que en su primera corrida le mandó un manotazo a José Mourinho y en el regreso se lo festejó en la cara.
    Claramente, el portugués no se iba a quedar quieto ante semejante provocación, por lo que como un resorte saltó el banquillo para ir a reclamarle.
    El sujeto se resguardó rápidamente en el túnel a los vestuarios mientras 'Mou' intentaba deshacerse de quienes le impedían llegar a él.
    Los guardias de Stamford Bridge tuvieron que intervenir para que la situación no pasara a mayores.
    Al parecer, la reacción del asistente de Sarri fue mucho más que el simple gesto acompañado de insultos e incitaciones verbales.
    Incluso los jugadores del Chelsea intercedieron junto al propio Sarri, que le pedía calma a 'The Special One'.
    Fue el único que logró tranquilizarlo para que los últimos segundos del partido se pudieran disputar en Londres.
    Con el pitazo final el portugués pasó al banquillo local y se despidió cordialmente de todos allí, menos de su agresor que ya no estaba presente.
    Una última charla con Sarri, quien le pidió disculpas por su colaborador: "fue una mala actitud de él. Maurizio habló conmigo y me dijo que lo trataría internamente. Me pidió perdón y yo lo acepté", dijo 'Mou'.
    Con quienes no aguantó fue con los aficionados locales que le gritaban improperios y lo pitaban al finalizar el juego.
    Pero él se despedía recordándoles cuántos títulos les había dejado en su vitrina durante su paso por allí: tres.

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    Imagen Getty Images
    El último minuto del juego entre Chelsea y Manchester United terminó convulsionado por este festejo de uno de los ayudantes de Maurizio Sarri.

    El partido terminó hirviendo, con las pasiones desbordadas y es que el Chelsea consiguió un empate de último minuto (2-2) ante el Manchester United, lo que provocó que uno de los miembros del cuerpo técnico de los Blues le fuera a cantar el gol a la banca a José Mourinho, quien de inmediato se levantó a encararlo y a punto estuvo de desatar una trifulca que terminó con un ‘Mou’ que le restregó a Stamford Bridge los tres títulos de Liga que le dio.

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    Las previsibles cartas se pusieron sobre la mesa desde el principio y el Chelsea llevó la iniciativa con un United que no tenía muy claro lo que buscaba. Mourinho, temeroso de la figura del belga, colocó a Nemanja Matic persiguiendo a Hazard, como una sombra que pronto desapareció al mostrarle Michael Dean tarjeta amarilla al serbio.

    Willian, desde perfil derecho, puso un córner que se fue abriendo hasta encontrar la cabeza de Rudiger, solo en el punto de penalti, quien puso el primero en el marcador. El error en el saque de esquina llevó el nombre de Victor Lindelof y Paul Pogba, que se quedaron colgados en una pantalla bien materializada por David Luiz.


    Video ¡La historia de la trifulca! Mourinho tras la disculpa del asistente del Chelsea: “No voy a matarte”
    Maurizio Sarri reunió en su oficina a ‘The Special One’ con su asistente, Marco Ianni, para que este último pidiera perdón por la ofensa.
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    El Chelsea perdonó y una carambola del United puso el empate. Una jugada rocambolesca, llena de rechaces e iniciada por un disparo de Mata despejado por Kepa, acabó con Ashley Young golpeando la pelota mordida desde la derecha y con Martial controlando en el área pequeña. Marcos Alonso, después de recibir un golpe, quedó tendido en el campo, pero Martial no se frenó y fusiló a Kepa.

    El empate benefició al United y al partido y las ocasiones llegaron para ambos conjuntos. El Chelsea la tuvo primero con un cabezazo fuera de David Luiz y más tarde con un remate de N'Golo Kanté que salvó con una mano abajo Kepa. A la contra de esta última jugada, el United dio la estocada.

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    Mata creó una buena carrera por la banda derecha, salvando la entrada de David Luiz, combinó con Rashford en la frontal y el inglés quedó solo en el segundo palo, quien se la acomodó y con la pierna derecha la puso junto al palo, para la alegría contenida de Mourinho en el banquillo.

    Pero esa alegría no saldría a la luz, porque en el descuento, que se fue hasta los seis minutos, un remate de cabeza de Luiz, se estrelló en el palo y el rechace le cayó muerto a Barkley quien solo tuvo que empujarlo. Un integrante del banquillo del Chelsea celebró el gol en la cara de Mourinho y este saltó como loco por él, siendo frenado por el resto del personal de ambos banquillos.

    Una vez acabado el partido, Mourinho dio una pequeña vuelta por el campo y levantó tres dedos de su mano, en referencia a las tres ligas que ganó con el Chelsea, pidiendo respeto a la afición de Stamford Bridge. El empate no sirve para que el United remonte su mala situación y sigue octavo, con 14 puntos, a siete del liderato que, momentáneamente, ostenta el Chelsea con 21 puntos.

    Maurizio Sarri y su Chelsea recibían a un Manchester United en problemas para seguir en la pelea por el liderato.
    Un duelo especial para 'The Special One' por su pasado en Stamford Bridge, aunque ahora su cabeza estaba en recuperar los puntos perdidos que tienen a su equipo con sólo 13 unidades.
    Fueron los locales los que comenzaron a imponer condiciones en Londres.
    Mateo Kovacic, quien era duda por una molestia en la fecha FIFA, inició como titular y fue una buena pieza en la medular.
    Al minuto 21 llegó la apertura del marcador por intermedio del alemán Antonio Rüdiger con este potente cabezazo tras un tiro de esquina de Willian.
    Paul Pogba perdió su marca y el defensa llegó con facilidad a conectar ante David De Gea que poco pudo hacer para salvar su arco.
    Cuarto gol de Rüdiger con la playera del Chelsea y el primero en esta temporada.
    Un desahogo impresionante del alemán y de todo Stamford Bridge que se ilusionaba con un nuevo triunfo en la Premier.
    Un golpe duro para el United que en la pasada jornada ya había comenzado de manera similar perdiendo con el Newcastle al que al final le remontó por 3-2.
    Minutos después el propio Pogba quedaba adolorido por un choque en su hombro. No pasó a mayores y se reincorporó. Su equipo lo necesitiba.
    Con el marcador 1-0, a pesar de algunos intentos de la visita por empatar, el partido se fue al descanso.
    Tan sólo a 10 minutos de la segunda mitad los de Mourinho reaccionaron y aprovecharon un error de la defensa para poner el 1-1 con anotación de Anthony Martial.
    Luego de un rebote, la pelota le quedó al francés que de pierna derecha y una volea superó a Kepa.
    Un gran momento para volver a meterse al partido y recobrar la ilusión de la remontada como en la pasada jornada en Old Trafford ante las Urracas.
    Aunque no era vistoso, el United ponía más ganas en ese momento del partido y llevaba peligro.
    Su recompensa llegó al minuto 73 cuando Marcus Rashford cruzó de gran manera un balón para que Martial controlara y de pierna derecha colocara el 2-1.
    Una definición perfecta con una buena curva al palo más lejano del portero español.
    Hasta los guardias de seguridad no querían perderse el festejo emocionante de los jugadores vistantes junto a sus aficionados viajeros.
    Tercer gol en esta edición de la Premier y el cuarto de la temporada con el que tiene en la Champions League.
    El partido por momentos se ponía áspero. Los jugadores lo vivían con intensidad.
    Parecía que los de Mourinho se adjudicaban un gran triunfo en Stamford Bridge, pero aún quedaba una emoción más.
    Tras un rebote de De Gea en el área chica, Barkley se encargó de mandar la pelota a la red y poner el 2-2 definitivo.
    Lo que se venía calentando estalló con la anotación y los jugadores se enfrentaron en el festejo de los locales.
    La discusión se extendió hasta los banquillos cuando un asistente de Sarri le restregó el gol a Mourinho en la cara y este reaccionó buscándolo para reclamarle.
    Al final, el Chelsea queda con 21 puntos y el United con 14. Un resultado que deja mal parados a los dos equipos que entre semana enfrentarán al BATE Borisov (Europa League) y Juventus (Champions League).

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    Imagen REUTERS/Dylan Martinez
    Maurizio Sarri y su Chelsea recibían a un Manchester United en problemas para seguir en la pelea por el liderato.
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