Gonzalo Verón vuelve a ser parte de la tribu de New York Red Bulls

Pese a ser uno de los dos jugadores franquicia del plantel a Gonzalo Verón hasta ahora no le resultó demasiado fácil meterse dentro del equipo titular de New York Red Bulls. El antiguo atacante de San Lorenzo de Almagro llegó a uno de los planteles más fuertes de la MLS, con un ataque que tenía en 2015 -y sigue teniendo en 2016- a elementos casi intocables, como Sacha Kljestan, Lloyd Sam, Mike Grella y Bradley Wright-Phillips.

El argentino llegó a la Major League Soccer hace casi un año. El segundo semestre del año pasado le sirvió para -desde el banquillo- comenzar a ganar minutos de calidad que lo llevaron a marcar algún gol de importancia durante la postemporada. El 4-2-3-1 fue el dibujo táctico marca de la casa desde el inicio de la gestión del cuerpo técnico liderado por Jesse Marsch.

Aunque RBNY no pudo ganar la serie final de la Conferencia Este el club afincado en Nueva Jersey finalizó 2015 con las mejores sensaciones, preparado para dar el asalto a la liga este año tras ganar recientemente dos Supporters’ Shields en las últimas tres temporadas. Parecía seguro que con una pretemporada completa a la par del resto de los jugadores de los Red Bulls el bonaerense Verón -por fin- ganaría un cupo dentro del equipo de gala.

Y la pretemporada 2016 dio inicialmente la razón a quienes postulaban ese extremo. La inclusión de Verón como titular le dieron a Marsch más opciones. El #30 puede jugar por las bandas, en el lugar en el que habitualmente lo hacen Sam y Grella, o puede ubicarse como segundo delantero centro (jugando al lado de Wright-Phillips), cambiando por completo la táctica en la que el equipo se siente más cómodo para pasar a una especie de 4-2-2-2.

Pero pocas semanas antes del comienzo de la liga la suerte de Verón y de los Red Bulls se torció. La inesperada muerte del padre de Verón en un accidente y una fuerte lesión muscular le impidieron comenzar el curso de este año en condiciones normales. Y cuando pudo por fin intentar el regreso al equipo como titular (en la emotiva victoria por 4-3 frente a Houston Dynamo, por la tercera jornada) una nueva recaída muscular lo hizo dejar el terreno de juego del Red Bull Arena al cumplirse la primera media hora de juego.

Unos dos meses le tomó al hábil delantero argentino volver a jugar un partido para los Red Bulls. Verón -de 26 años, ganador de la Copa Libertadores de América en 2014- se vio forzado a comenzar de cero, mientras los Red Bulls atravesaban una prolongada sucesión de malos resultados. Dolor físico, mental y emotivo que el futbolista tuvo que superar.

“Cuando las cosas no van bien en la cancha también se sufre estando afuera”, resumió el futbolista sudamericano, que intenta recuperar ahora el tiempo que por distintas razones hasta ahora no pudo cubrir, comenzando por el rápido aprendizaje del inglés, fundamental para tener un vínculo más estrecho con sus compañeros y con el cuerpo técnico.

La barrera idiomática -como el mismo Verón remarcó al llegar a Estados Unidos- se eliminan al entrar en la cancha, donde solamente se ‘habla fútbol’. Prueba de ello es lo que pasó el pasado sábado, en el minuto 65 del clásico neoyorquino jugado en el Yankee Stadium. Los Red Bulls por ese entonces ya se imponían por 0-5 a New York City FC. “OK, Gonzalo. ¡Mucho trabajo! ¿OK?”, dijo Marsch a Verón segundos antes de su ‘re-debut’. “¿Comprende? The balls to the right [Las pelotas, por la derecha]. Come on, OK?”. Abrazo paternal, palmada en el pecho, y -minutos más tarde- gol del delantero entrando por derecha, con dedicatoria apuntando hacia el cielo. Pura emoción en una tarde para el recuerdo.

Los Red Bulls son una tribu. Gonzalo Verón recibió la bendición del cacique Jesse Marsch y se prepara para resurgir dentro de un equipo que todavía sigue esperando mucho de él. A pesar de haber llegado en 2015 el argentino todavía puede ser ‘el fichaje del año’ para el RBNY, que tras decepcionar en el inicio de la temporada busca volver a ocupar su lugar de protagonista en la liga.