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    Charlie Davies, campeón en la vida, busca resurgir en la MLS con Philadelphia Union

    El delantero estadounidense -que atravesó difíciles momentos personales desde 2009 en adelante- fue fichado por su nuevo equipo tras superar un cáncer

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    Por:
    Ariel Judas.


    Imagen Twitter

    Charlie Davies es un sobreviviente. La vida no ha sido del todo amable con el delantero de 30 años pero -pese a todo- el exgoleador de la selección estadounidense está en pie, probablemente más vital que nunca antes en su rica carrera profesional.

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    Sobre el cierre de la ventana estival de transferencias New England Revolution sorprendió al transferir a Davies a Philadelphia Union. Un movimiento importante; el delantero llegó a uno de los equipos de moda de la MLS, un equipo con futuro además de un gran presente, que cuenta desde hace muy pocos días con Alejandro Bedoya, uno de los mejores amigos del atacante que pasó por el fútbol de Suecia, Francia y Dinamarca.

    Una noticia brillante, un salto deseado por Charlie y su familia, un nuevo comienzo tras un período de bastante angustia fuera de los terrenos de juego. En octubre de 2009, en el mejor momento de su carrera, Davies sufrió un gravísimo accidente automovilístico que casi le arrebata la vida. Los largos meses de recuperación dejaron una marca profunda en el 9, quien nunca perdió el optimismo.

    En marzo de este año Davies y su esposa Nina fueron padres de Rhys y Dakota, dos bebés que nacieron tres meses antes de lo previsto. Los niños -también sobrevivientes natos- lucharon por su vida mientras sus padres, literalmente, no se despegaron de su lado. Charlie entrenaba cada mañana con New England Revolution y pasaba las tardes y las noches en el hospital.

    Con el paso del tiempo el desgaste emocional y físico en el futbolista fue máximo. El físico de Charlie Davies no estaba preparado para jugar en la MLS. El 27 de abril, en el encuentro frente a Portland Timbers, su cuerpo dijo basta. Poco después de los 30 minutos de juego tuvo que dejar el terreno de juego. Una nueva lesión, y la consabida resonancia magnética para detectar el alcance de la dolencia.

    El estudio no solamente dio como resultado una lesión en la ingle, sino que además detectó un tumor. Una rara especie de cáncer en la materia grasa del cuerpo del futbolista. Un auténtico mazazo para Davies y su núcleo familiar, que llegó mientras Dakota y Rhys todavía estaban en el hospital.

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    Todo el peso del mundo estaba sobre los hombros del jugador de los ‘Revs’. “Sabía que tenía que mantenerme fuerte”, dijo en una entrevista concedida a MLSsoccer.com. “Tenía que estar fuerte por Nina y por los gemelos”, recordó Davies. “Sabía que tenía cáncer, podía sentirlo, pero tenía que mantenerme fuerte y positivo por mi familia.”

    Más allá del golpe emocional inicial Charlie nunca se vino abajo. De hecho, comenzó a pensar que la lesión de ingle y los estudios que le realizaron de manera inmediata le ayudaron a salvar su vida. El tumor fue identificado y tratado de manera temprana. Después de ser operado en pocos meses supo que su cáncer estaba en remisión.

    Davies no solamente volvió a jugar con New England, sino que un equipo como Philadelphia Union se interesó en él y -casi en tiempo de descuento- compró su pase. La franquicia de ‘la Ciudad del Amor Fraternal’ tiene mucho para ofrecer al héroe de esta historia. En principio, más minutos de juego que los que tenía en las afueras de Boston y una posibilidad bastante concreta de jugar este año los Playoffs.

    “Somos sobrevivientes y luchadores, así nos tomamos la vida”, reflexionó el dueño de la sonrisa más grande de la Major League Soccer. Él y su familia superaron casi todo lo imaginable. “Sea lo que sea que nos pase en el futuro vamos a enfrentarlo de manera positiva”, asegura. “Es una manera hermosa de vivir la vida.”

    La salida del delantero no sentó bien en los hinchas del Revolution. Pero el enfado de los aficionados jamás se dirigirá al deportista, un favorito en las tribunas del Gillette Stadium. El Union -ya con Davies entre sus filas- goleó recientemente por 4-0 al conjunto de Jay Heaps y Charlie, que jugó en los últimos minutos del encuentro, creó el último tanto [anotado por Roland Alberg] de su nuevo equipo.

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    El ariete no guarda malos sentimientos hacia New England Revolution, pero está entusiasmado con su recién estrenado período en Philadelphia Union. “Sentirme pretendido [por un equipo] es algo nuevo para mí”, manifestó Davies tras esa intervención. “El Union dejó claro a todo el mundo que me valora y respeta lo que puedo hacer por el equipo.”

    En más de un sentido, Charlie Davies cambió de piel. Se reinventó. Sobrevivió a los sinsabores que le planteó la vida. Y venció. Ahora, superados esos malos momentos, el atacante celebra su resurgimiento en la cancha. El goleador -el padre, el héroe- está lejos de sentirse terminado. Él y Philadelphia Union recibirán el sábado 20 de agosto (7 PM ET, MLS Live) a Toronto FC en el Talen Energy Stadium de Chester, Pensilvania.


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