‘Perla’ y ‘Diamante’ celestiales: De Puerta a Reyes, el lamento de la banda izquierda del Sevilla

No es la primera vez que el Sevilla vive una historia de luto tras confirmarse la muerte de uno de sus canteranos más ilustres: José Antonio ‘la Perla’ Reyes. Hace casi 12 años tuvieron ese mismo sentimiento de angustia tras el deceso de José Antonio ‘el Diamante’ Puerta, incluso más agudo por ser un fallecimiento que inició en el terreno de juego. Conoce la tragedia que une sus increíbles historias.

Reyes era tan sólo un año más grande que Puerta, pero la ‘Perla’ debutó a los 16 años en el Sevilla y se había convertido en la estrella del equipo cuando en enero de 2004 fichó por el Arsenal a razón de 24 millones de euros, cifra histórica para la época. Su salida de la escuadra sevillana fue el empujón para que emergiera Puerta y debutara en Primera División tan sólo un par de meses más tarde, el 21 de marzo de 2004.

Nunca llegaron a jugar juntos en el máximo circuito, pero es un hecho que Puerta veía a Reyes como uno de sus referentes, que llegaron a convivir en un sinfín de oportunidades porque el primero había llegado a las divisiones inferiores de los nervionenses en el 2002. Así que uno empezaba mientras el otro ya era un jugador consolidado pese a sólo tener un año de diferencia de edad.

Desde el 2003, Reyes era un asiduo convocado por la selección española, hizo todo el proceso para ser mundialista en Alemania 2006, lo curioso del caso es que Puerta cumplió su primer llamado en octubre de ese año debido a una lesión de ‘la Perla’. Y es que eran parecidos al ser zurdos, de gran técnica y visión ofensiva, por lo que a nadie le extrañó que uno pudiera ser reemplazo del otro.

Por desgracia, Antonio Puerta sufrió un paro cardiorespiratorio ante el Getafe en pleno terreno de juego, fue trasladado al hospital, pero falleció tres días después, el 28 de agosto del 2007, a causa de una encefalopatía postanóxica (falta de nutrientes y oxígeno en el cerebro). Ahora se le une Reyes a causa de un accidente automovilístico, sin duda, dos zurdos de cepa, de la misma cantera y con gran clase que engalanarían a cualquier equipo celestial. Descansen en paz.