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    La peor pesadilla: romperse cuatro veces los ligamentos de las rodillas

    El portero y compañero de Jona Dos Santos en Villarreal, Sergio Asenjo, se lesionó atajando una de gol, en cumplimiento de su deber.

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    Por:
    TUDN

    Se trata de una prueba de vida para cualquiera.

    Imagen Biel Alino (Getty Images).
    Se trata de una prueba de vida para cualquiera.

    Sergio Asenjo para estas alturas debe ser ejemplo no deportivo, sino ejemplo de vida. Su caso prueba que el máximo logro de un futbolista no es alzar la Champions League o acaparar títulos a raudales, sino sobreponerse a la adversidad cuando esta llega en forma de la lesión más terrible.

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    Desafortunadamente, durante el Villarreal 2-3 Real Madrid salió cambiado tras atajar con reflejos felinos un balón con destino de gol. Mirando al césped con los codos apoyados sobre las rodillas, él sabía de antemano que había ocurrido lo peor porque ya antes lo había sentido.

    Antes de la irrupción del hoy portero del Mánchester United, David de Gea, con el Atlético de Madrid, el guardián de la meta colchonera era Asenjo. Pero el ocho de mayo del 2010 comenzó el viacrucis con sus rodillas al tronarse los ligamentos por primera vez.

    La historia de Pablo Daniel Osvaldo, nacido en Argentina, prácticamente comenzó en el 2006 cuando con 20 años arribó a la Serie A de Italia, desconocido y con una guitarra bajo el brazo, a hacerse un nombre en el fútbol.
    Su abuelo era italiano y gracias a ello adquirió dicha nacionalidad. Es un 'oriundi', como se dice popularmente en italiano a los extranjeros que juegan para Italia gracias a sus ancestros.
    A pesar de haber jugado para la Fiorentina, Osvaldo fue adquirido por el humilde Bolonia: apenas iba cortando cadenas y creciendo contra la miseria, como dice la canción del rockero argentino Miguel Mateos.
    Fue en La Liga de España, en la temporada 2010-2011 donde este pibe brindó sus primeros recitales de fútbol: 20 goles con la camiseta del Espanyol de Barcelona.
    Así, despertó el interés de la Roma, entonces dirigida por Luis Enrique. De a poco, Osvaldo se convertía en un rockstar del balompié.
    Y en el 2011 fue que llegó su primer llamado para la mayor de Italia, a pedido del entonces seleccionador Cesare Prandelli. Cerraba para siempre la posibilidad de jugar con Argentina.
    Con la 'Loba' y junto a grandes compañeros como Francesco Totti y Danielle de Rossi, Osvaldo tuvo su mejor época: 27 anotaciones en 55 encuentros oficiales.
    'Vi ho purgato anchora' en italiano quiere decir: 'Los castigué otra vez'. Esto en referencia a los clásicos de Roma contra la Lazio. A Osvaldo le gustaba 'joder' al enemigo.
    Desde pibe en Argentina, su festejo goleador era agarrar 'la metralleta' liquidando rivales, como Rambo.
    Sin embargo, Pablo Daniel Osvaldo no podía ocultar su espíritu rebelde: era rockero, fanático incorregible de los Rolling Stones.
    Los italianos se preguntaban ¡qué pasa con este tipo y sus anillos de calavera y su look estrafalario!
    Como se dice en Argentina, Osvaldo también era 'fachero': gustaba de arreglarse de un modo muy particular.
    El descenso en su rendimiento llegó cuando fichó por el Southampton en 2013. En Inglaterra no duró ni seis meses y regresó pronto a Italia.
    En la 'Azzurra', Osvaldo también tuvo algunas compañías muy especiales: como el ítalo-ghanés Mario Balotelli 'El Chico Malo'.
    A pesar de ser considerado para ir a Brasil 2014, Prandelli lo borró por indisciplinas en sus clubes y por no salir a recibir la medalla de segundo puesto en una Coppa Italia.
    Harto de Inglaterra, Osvaldo volvió a la Serie A. Llegó prestado a la Juventus de Turín y poco a poco sus 'looks' exhibían que a él lo que le gustaba era el rock y el metal.
    En Turín pasó prestado seis meses y alcanzó un Scudetto. El único que lograría en Italia.
    Osvaldo llegó a conocer al Papa Francisco, quien como él, llegó de Argentina para establecerse en Italia (aunque, claro está, el Vaticano es un país independiente).
    Un político italiano lo criticó por ser argentino: 'Que se deje de boludeces; yo tengo ancestros italianos, pasaporte italiano, esposa italiana e hijos italianos', respondió.
    Osvaldo siempre aceptó las invitaciones de Lio Messi para jugar partidos de exhibición organizados por el diez del Barcelona.
    Tras el verano del 2014, arribó al Inter de Milán. Él seguía prestado por el Southampton y únicamente anotó cinco goles en 12 juegos... 'Dani' Osvaldo ya no tenía la cabeza en el balompié.
    Pensó que volviendo a Argentina con Boca Juniors (el club de sus amores) se reencontraría con su forma goleadora. Acá el día que le hicieron la 'novatada' en Casa Amarilla.
    Con Carlitos Tévez ya había jugado en la Juventus. Y se lo reencontró a principios del 2015: todo el mundo creía que Boca era muy favorito para ganar la Copa Libertadores con este dúo dinámico.
    Sin embargo, Osvaldo llegó tarde a la pretemporada con Boca. En la Libertadores su andar fue mediocre y el equipo cayó eliminado ante River Plate en la mesa cuando los hinchas bosteros rociaron con gas pimienta a los jugadores rivales.
    Hizo por volver a Europa con el Porto: siete partidos y un solo gol. Eso sí: trabó buena amistad con los mexicanos Miguel Layún, el 'HH' y 'Tecatito' Corona.
    Como toda una piedra rodante (una 'rolling stone'), regresó a Boca para retirarse. Fue separado del plantel cuando desacató la autoridad de Guillermo Barros-Schelotto y se puso a fumar en el vestidor durante un juego contra Nacional en Montevideo.
    <b>Tuvo un problema de difícil solución en una época difícil de su vida:</b> en vez de irse a China para retirarse cobrando millones de dólares, Osvaldo guardó para siempre los botines en el armario y sacó su guitarra eléctrica y su amplificador. Ahora es el vocalista de la banda Barrio Viejo.
    Cerró su cuenta de Instagram y de Twitter (solía ser muy activo en las redes sociales), para no aprovecharse de su fama como futbolista. Su faceta como rockero es toda bajo la Banda Barrio Viejo.
    Si como goleador fue heredero de grandes como Vincenzo Montella y David Trezeguet, ahora como rockero busca seguir a los mejores de la Argentina tales como Gustavo Ceratti, Charly García y 'Los Babasónicos'.
    'De aquel amor, de música ligera, nada nos libra, nada más queda, ¡nada más queda!'

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    Imagen Getty Images y Banda Barrio Viejo en Twitter (@BarrioViejoOk).
    La historia de Pablo Daniel Osvaldo, nacido en Argentina, prácticamente comenzó en el 2006 cuando con 20 años arribó a la Serie A de Italia, desconocido y con una guitarra bajo el brazo, a hacerse un nombre en el fútbol.

    Gracias a la evolución de la medicina, una lesión de este tipo ya no es sinónimo del final de la carrera del futbolista. Pero los seis meses necesarios de recuperación mínima ponen a prueba el temple, la mentalidad del jugador que no puede jugar. En eso, el hombre debe valerse por cuenta propia sin la ayuda de traumatólogos ni de kinesiólogos.

    No volvería a jugar hasta noviembre del 2010, cuando fue prestado al Málaga. Pero apenas 60 días después, el seis de febrero del 2011, se rompería de nuevo el ligamento cuando la pierna se quedó enganchada en el campo. Perdería un semestre más y a su regreso con el Atleti quedaría relegado a la banca como suplente de Thibaut Courtois.

    En 2013 llega a préstamo al Villarreal y posteriormente es adquirido definitivamente por la escuadra amarilla. Los montos por los cuales fue comprado al Atleti nunca se han hecho públicos, (y se especula que esto se debe a su propensión a lesionarse, para lo cual los clubes se ‘blindan’ antes de ofrecer contratos).

    El destino le jugó otra cruel mala pasada el 29 de abril del 2015 con su tercera lesión de esta naturaleza. La convalecencia fue aún peor que las dos veces previas: pasó casi un año apartado de las canchas y su regreso quedó postergado hasta el 17 de marzo del año pasado. El Villarreal hubo cubierto su puesto con el préstamo del meta francés Alphonse Areola, procedente del PSG.

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    Asenjo regresó a los terrenos de juego y Areola volvió a París. Este gran guardameta español se hallaba ofreciendo una temporada de hierro hasta que al minuto 25 de la visita del Real Madrid la pesadilla de siempre se volvió realidad por cuarta ocasión. Abordó por propio pie la ambulancia que lo trasladó al hospital para practicarle la resonancia magnética: lesión del cruzado. Otra vez.

    A veces la ‘Orejona’ no es la máxima aspiración del futbolista. A veces, la máxima aspiración es volver a jugar al fútbol: Asenjo se ha ido y ha vuelto tres veces. Volverá también esta cuarta porque tiene corazón de campeón.

    @CesarKickoff


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