tudnLogo
    uefa champions league

    Derechos de TV, la ‘ley Bosman’ y el poder económico: así fue que la Champions superó a la Libertadores

    Hasta hace 15 años, el nivel de ambos torneos, al menos a nivel competitivo, era muy similar, pero estos tres factores han hecho que la balanza se incline a favor del torneo europeo.

    whatsappLogoOutline
    facebookLogoOutline
    twitterLogoOutline
    envelopeOutline

    Por:
    TUDN


    Hace justo 15 años, en la final de la Copa Intercontinental de 2003, el Boca Juniors superaba al poderoso AC Milan de Italia, un equipo que contaba con figuras como:


    1 / 7
    Imagen { "width": "auto" }


    Se jugaron un toral de 43 ediciones de la extinta Copa Intercontinental, que en 2005 daría paso al actual Mundial de Clubes, y en 22 de ellas ganaron los equipos de la Conmebol, es decir, una más que los de la UEFA. Sí, por difícil que parezca ahora, los equipos de Sudamérica jugaban de tú a tú ante los poderosos clubes europeos como el Real Madrid, el Barcelona, el AC Milan, el Bayern Munich y el Manchester United, entre otros.

    Publicidad

    Pero esa historia ya quedó atrás. Es más, en las 14 ediciones del Mundial de Clubes, los europeos han ganado 10 de los 14 títulos, incluyendo victorias en 10 de los últimos 11 años. Solamente el Corinthians, en 2012, pudo romper esa hegemonía, tras vencer 1-0 al Chelsea





    ¿Pero qué fue lo que pasó para que los conjuntos europeos ahora sean tan superiores y, por ende, que la Champions se haya vuelto tan popular y la Libertadores haya perdido algo de su peso?


    Así las cosas, el 15 de diciembre de 1995, el Tribunal de Justicia de la Unión Europea declaró ilegales las indemnizaciones por traspaso al finalizar un contrato y los cupos de extranjeros de jugadores de la Unión Europea. Además, todo deportista de un país miembro de la UE tendría libertad para ejercer su profesión en cualquier Estado integrante sin ningún tipo de restricción.

    Dos años después de la sentencia, el Real Madrid y a la Juventus de Turín chocaron en la final de la Champions League. Para ese partido, en el conjunto merengue, que llevaba 32 años sin ganar una Copa de Europa, jugaron hasta ocho futbolistas nacidos fuera de España y el tanto de la victoria por 1-0 lo fabricaron el brasileño Roberto Carlos y el montenegrino Predrag Mijatović, quien marcó uno de los goles más importantes en la historia de los blancos, ya que supuso el renacer de los madridistas en la máxima competición continental.

    Este cambio supuso para Europa un verdadero terremoto futbolístico, ya que la posibilidad de ver a clubes de países con menos poderío económico disputando una final se acabó. No más equipos como el Ajax, el Feyenoord, el Estrella Roja, el Steaua de Bucarest o el Celtic de Glasgow volvieron a llegar a instancias definitivas. Desde que se instauró la ‘ley Bosman’, todos los clubes que han ganado la Champions League pertenecen a una de las cuatro ligas más importantes de Europa: España, Inglaterra, Alemania e Italia. La única excepción que salva esta regla es el Porto de José Mourinho, equipo que ganó el torneo en el año 2004.

    Publicidad

    Esta ley también afectó directamente a Sudamérica, pues los clubes europeos empezarían llevar una mayor cantidad de jugadores de esta región y cada vez lo hacían a más corta edad. Los grandes clubes de las ligas europeas con mayor poder económico pudieron a los mejores jugadores del mundo, sin importar su nacionalidad, provocando que los demás equipos de sus ligas locales se volvieran menos competitivos, a pesar del aumento de las ganancias por la mayor difusión. De igual manera, las ligas menos prestigiosas, tanto de Europa como de América Latina, perdieron gran parte de sus mejores futbolistas a los equipos de elite de Europa. Además, la mayor cantidad de extranjeros limitó la posibilidad de los futbolistas de jugar en sus torneos locales, ya estos atraídos por ligas más fuertes o desplazados por extranjeros de ligas menores.

    Pero además de la ‘ley Bosman’ también se presentó la llegada de los prominentes ingresos procedentes de los derechos televisivos y la abismal diferencia de premios entre la Champions League y la Copa Libertadores. Po ejemplo, por solo participar en la fase de grupos de la Copa de Europa, cada equipo recibe:


    12,7 millones de euros, mientras el equipo que quede campeón de Sudamérica no ganaría más de 8,8 millones de euros.

    La Liga de Campeones paga en esta temporada una cifra base de 12,7 millones de euros a cada participante, añadiendo un bonus por resultado: una victoria en la fase de grupos paga 1,5 millones de euros y un empate 0,5 millones, lo que equivale algo más de 50.000 millones de pesos por lograr una victoria en fase de grupos. Algo que supera con creces los premios totales que reparten la Libertadores.

    Publicidad

    A lo anterior se le suma, que en la Champions por llegar a octavos de final paga seis millones de euros. 6,5 millones avanzar a cuartos de final, mientras que los semifinalistas recibirán 7,5 millones, los finalistas se aseguran 11 millones de euros y el campeón 15,5 millones. El ganador podría completar un máximo de 57 millones de euros.

    Por su parte, en la Copa Libertadores, que es el equivalente de la Champions en Suramérica, el premio para el campeón será de seis millones de dólares, mientras que el subcampeón recibirá tres millones de dólares. El semifinalista de la edición 2018 se embolsará algo más de un millón de dólares. Mientras que, en las otras fases, los premios se mantienen similares a 2017.

    Tristemente, estas grandes diferencias han hecho que la Champions se haya convertido, de lejos en torneo de clubes más importante del mundo, mientras que la Libertadores ha quedado en un segundo plano y de alguna manera los torneos y mejores equipos de Sudamérica se han convertido en semilleros para las ligas de Europa, ya sea por economía o porque las nuevas estrellas de estas prefieran irse ganar más dinero, fama y comodidad en el balompié de Europa.

    En alianza con
    civicScienceLogo
    US