Barça sabe ganar en Champions sin Messi, pero para coronarse... es otra historia

Lionel Messi encendió las alarmas del Barcelona y de sus seguidores al resultar lesionado del codo derecho en el encuentro de la Jornada 9 ante el Sevilla, sobre todo al pensar en el compromiso de Champions League que los culés tienen este miércoles ante el Inter de Milán.

Sin embargo, lo que no fue tomado en cuenta por todos aquellos alterados por la inminente ausencia de Messi ante el Internazionale fueron las estadísticas.

Estas establecen que durante las 13 temporadas en las que 'La Pulga' ha formado parte de las filas del primer equipo catalán, solo ha faltado a 27 encuentros del torneo de clubes más importante del mundo, de los cuales únicamente 4 partidos han sido perdidos por los blaugranas.

Lo que significa, que si bien Leo es una pieza fundamental en el ataque del cuadro de Ernesto Valverde, la maquinaria del Barça sabe conseguir resultados sin el argentino, lo que buscarán demostrar este miércoles en el duelo a disputarse el Camp Nou ante los italianos.

Pero no todo son buenas noticias, ya que, si bien el Barcelona sabe ganar partidos sin Messi, difícilmente sabe ganar campeonatos cuando el delantero se ausenta, ya que de las 10 veces que Messi ha faltado al menos en un encuentro de la temporada de Champions League, 8 ocasiones han sido eliminados.

Las dos excepciones de este escenario se dieron en la campaña 2005/06 cuando Lionel Messi no estuvo en 7 partidos y aún así los catalanes levantaron su segunda orejona.

Así como en 2008/09 cuando, pese a que el de Rosario, Argentina, no fue requerido en el partido de Fase de Grupos entre Barcelona y Shakhtar, el cual perdieron 2-3 los locales, los blaugranas lograron alzar su tercer título de la máxima competencia europea de clubes.

Sumado a esto están los dos títulos conseguidos en 2010/11 y 2014/15 en los cuales Leo disputó todos los partidos y el Barça sumó sus dos últimas Champions.

De modo que, si bien la ausencia del 10 no es una gran tragedia, podría significar un mal augurio en la temporada culé, en busca de una nueva orejona.