El seleccionador nacional, Roberto Martínez, viajó desde EE. UU. para estar presente, al igual que Pedro Proença, presidente de la FPF, y jugadores como Bernardo Silva, João Félix, Rúben Dias y Rui Patrício. Desde Estados Unidos también llegó Rúben Neves, tras la eliminación de su equipo, Al Hilal, en el Mundial de Clubes.
PUBLICIDAD
El Liverpool rindió homenaje con dos camisetas florales: la 20 de Jota, portada por Van Dijk, y la 30 de André, llevada por Jordan Henderson. Compañeros como Tiago Alcántara, Fabinho y Nelson Semedo, así como Jorge Mendes y André Villas-Boas, también estuvieron presentes.
El obispo de Porto, Manuel Linda, ofició una emotiva ceremonia. “Queridos Dinis, Mafalda y Duarte, hijos de Diogo… estoy con ustedes, pero Jesús también está”, dijo, dirigiéndose a los tres pequeños que el futbolista deja junto a su esposa, Rute Cardoso, con quien se había casado apenas el 22 de junio.
Los féretros, escoltados por familiares y amigos, fueron trasladados al cementerio local en un ambiente de inmensa tristeza.
Diogo Jota, de 28 años, jugó en Atlético de Madrid, FC Porto y desde 2020 en Liverpool. Su hermano André, de 25, militaba en el Penafiel. Ambos dejaron una huella imborrable en el futbol portugués y en los corazones de quienes los conocieron.
