Sporting KC, el 'Rey de Copas' estadounidense celebró por todo lo alto un nuevo título

De una u otra manera Sporting Kansas City se las arregla para seguir ganando trofeos de la Copa Abierta de Estados Unidos. La victoria del miércoles por la noche por 2-1 ante New York Red Bulls en la final de la edición 2017 permitió al conjunto azul alzar su tercer trofeo en esta competición en los últimos seis años. El 'Rey de Copas' (ya no resulta exagerado calificar de esa manera al SKC) volvió a festejar, mientras el esforzado conjunto taurino sumó una nueva frustración en un partido definitorio.

Los jóvenes Latif Blessing y Daniel Salloi marcaron los tantos del triunfo para los locales; el incombustible Bradley Wright-Phillips -cerca del final del encuentro- descontó para los Red Bulls.

Euforia local

"Antes del partido hablamos de trabajar con dureza, de ser buenos en lo defensivo", explicó el central y capitán del Sporting, Matt Besler. "Solo atacaríamos cuando se presentara una oportunidad. Hoy esas oportunidades llegaron de parte de nuestros muchachos más novatos. Hay que darles crédito, merecen todos los elogios que van a recibir por este partido".

"Todo el mundo dio todo lo que tenía", valoró el entrenador Peter Vermes. "Comprendimos que en la segunda mitad tendríamos que defender y ser valientes durante largos tramos. Y finalmente Daniel [Salloi] consiguió el segundo gol de gran manera. Habíamos hablado de meternos por detrás de su línea defensiva ... Estaban un poco demasiado ansiosos por ir al ataque".

"Esto significa mucho", reconoció tras alzar la copa el hondureño Roger Espinoza. "Trabajamos muy duro para obtenerla. Nos esforzamos mucho en cada partido que hemos jugado. Merecíamos esto. Jugamos por nuestras familias y nuestros aficionados", agregó. "Ellos nos empujan hacia adelante. La afición fue una gran ayuda sobre el final del partido. Estaba esa buena onda, esa onda positiva que nos ayudó en los minutos finales. Como equipo lo dimos todo, y por eso nos quedamos con la victoria".

Decepción albirroja

"Algunos de nuestros mejores jugadores fueron nuestros juveniles", comentó Jesse Marsch, entrenador de los Red Bulls. "Esto es descorazonador, pero usaremos esta derrota para ganar confianza. Este es un lugar complicado para venir a jugar; este es un gran equipo, vinimos y jugamos realmente bien".

"Nuestra expectativa siempre estará ahí", manifestó Sacha Kljestan, capitán taurino. "Somos concientes del sufrimiento de los aficionados y del hecho que nunca ganamos una copa. Sabeos que esa presión siempre existirá, ya sea que tu equipo haya ganado un montón de títulos o que no haya ganado nada. Pero cuando juegas para un club sin títulos las expectativas son enormes".

"Obviamente, todos conocemos la historia de este equipo. Hoy estuvimos muy cerca, pero indudablemente nos sentimos mal por nuestros aficionados", sentenció Wright-Phillips. "Todos nuestros seguidores vinieron, y yo estaba seguro de que podíamos ganar este partido. No tenía duda alguna. Lo sentimos por nuestra gente. Todavía nos queda el resto de la temporada y algunos partidos importanes hasta llegar a la final por la MLS Cup".