¿Por qué ha sido discreto el arranque de Sebastian Giovinco con Toronto FC? | Análisis

Argumentalmente, en la temporada 2015 tuvimos el privilegio de admirar al mejor MVP de la historia de la MLS.

El italiano Sebastian Giovinco la rompió con sus innumerables regates, su fabulosa pegada, sus golazos y los pases para gol en bandeja de plata. Para los que gustan de las estadísticas, Giovinco contribuyó directamente en 38 goles de Toronto FC (22 goles, 16 asistencias) – record de la liga.

El inicio de la temporada 2016 tuvo a Toronto visitando a los cuadros neoyorquinos, y la “Hormiga Atómica” parecía arrancar en el mismo punto donde había terminado la pasada, es decir, encendido. A los Red Bulls les anotó un gol y puso una asistencia para el triunfo de 2-0, y al City le sacó un 2-2 con la misma dosis de anotar un tanto y poner un pase para gol.

Contribución directamente en los cuatro goles (2 goles, 2 asistencias) de Toronto por parte de Giovinco y cuatro puntos para los escarlatas como visitantes, auguraban a un cuadro canadiense mucho menos gitano que el del año pasado y con el italiano imparable.

Se frena la Hormiga Atómica

Sin embargo, los dos más recientes encuentros terminaron en decepcionantes derrotas por idénticos marcadores de 1-0 en cancha de Sporting Kansas City y Colorado Rapids respectivamente.

¿Dónde estaba el MVP para rescatar a Toronto? ¿Por qué no pudo evitar las derrotas de su club, los rivales encontraron la fórmula para detenerlo?

Los factores en realidad son varios y ni siquiera la “Hormiga Atómica” es inmune a ellos. Lesiones y expulsiones de compañeros, cambios tácticos y de posición por parte del director técnico y un durísimo calendario sin juegos como local, terminaron por aislar al italiano.

Jozy Altidore quien suele actuar como el delantero punta del equipo no ha estado disponible, ni en su mejor forma cuando lo está por lesiones, lo que ha significado que Giovinco en dos ocasiones haya jugado como el hombre más adelantado del equipo por el técnico Greg Vanney, con el soporte de tres volantes ofensivos detrás de él. Y en otro par de encuentros formó parte de la línea de ataque junto a otros dos compañeros, pero no solo varió su posición en el esquema táctico, sino que también los hombros que lo rodeaban.

Giovinco ha tenido que fluctuar entre adaptarse a distintas posiciones y tareas al mismo tiempo que tiene que compenetrarse y entenderse con jugadores diferentes de partido a partido.

Aun así, los últimos dos rivales no detuvieron a Giovinco en su totalidad, en realidad lo que hicieron fue aislarlo y limitarle sus opciones de marcar y de habilitar a sus compañeros.

Ante Sporting KC, el italiano registró 5 disparos él solo, dos de ellos al arco, casi los mismos números que todo el equipo de Kansas City combinado terminó registrando. Ni siquiera aislado, con cinco defensores de Sporting a la redonda, lo detuvieron en una jugada en el área, pero su intento se fue por encima del travesaño en esa ocasión.

Posteriormente ante Colorado, Toronto jugó con un hombre menos desde el minuto 13 por la expulsión de Benoit Cheyrou, limitando a Giovinco a buscar sus mejores chances por medio del balón parado. Nuevamente, la ligera falta de puntería en jugadas de alto nivel de grado y la intervención del arquero rival le negaron al habilidoso italiano el gol.

Otro factor determinante, es que el calendario de Toronto incluye un inicio de ocho partidos en calidad de visitante. Muy desgastante, sobre todo en una liga que requiere de viajes largos y todo lo que eso implica en cuestión de fatiga, climas, tiempo personal/familiar, tiempo para entrenar.

Este no es un detalle menor, el año pasado iniciaron con siete visitas consecutivas. Ganando su primer duelo y luego ligando cuatro derrotas al hilo; Giovinco anotó sus primeros goles hasta la cuarta y quinta jornada, tantos que colectivamente sirvieron de poco y nada.

En perspectiva, el Toronto y Giovinco de arranque de 2016 son mejores que el de 2015, pero para el estándar del italiano, el más alto para un MVP en la historia de la MLS, siempre quedara debiendo si se va en blanco en el partido que sea.

Por el momento Toronto no tiene que preocuparse por el nivel del MVP, sino de alejarse de la dependencia, porque es evidente que este equipo sigue dependiendo de que Giovinco aparezca, porque si no, no aparece nadie. Y si no queda de otra más que de ser dependientes, no estaría mal que de pronto encuentren la manera de por lo menos arroparlo con un poco de ayuda.

Aunque, en cualquiera de las dos alternativas mencionadas en el párrafo anterior, que los dioses del fútbol se apiaden de este equipo si Giovinco llega a faltar por el motivo que sea.