En su último año como nazareno en el balompié azteca mandó a "freír espárragos" a los futbolistas de Chivas y América en un clásico de Copa MX. También hizo una parodia de los reclamos de Miguel Herrera frente al mismísimo técnico azulcrema.
Sorprendió a todos cuando mandó besos a sus fans en la grada de La Bombonera de Toluca.
Sus actuaciones no estuvieron libres de controversia. En la Liguilla del Clausura 2016 expulsó a Juninho de Tigres en un derbi regiomontano contra Rayados y fue ahí que Ricardo Ferretti le mostró la cartera acusándolo de ser un árbitro vendido.
El incidente le costó regularidad en términos de partidos. Sin embargo, volvió a su nivel y el final de su trayectoria también estuvo marcado por haber pasado las pruebas físicas de la Comisión de Arbitraje con excelencia.
