El argentino fue la figura al anotar los dos penales de su equipo en un partido entretenido y que quedó para las anécdotas.

El mexicano aprovechó un pase de lujo de Valdivia y al momento de definir la bola reventó en el metal.

Vizcarrondo derrivó a Lavezzi dentro del área, el silbante revisó la repetición en una cámara y el Pipita acabó anotando.

El argentino recibió un pequeño jalón de Vizcarrondo para que se marcara la pena máxima y lo cobrara engañando a Dida.

El Presidente de la FIFA expresó que no era penal sobre Ronaldinho y bromeó pidiendo que la tecnología llegara al juego.

El brasileño consiguió un penal a su favor y él mismo cobró para vencer a Villar y abrir el marcador para Samba.