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    UEFA Champions League

    Real Madrid 3-0 Wolfsburgo: Soberbio 'hat-trick' de Cristiano concreta la remontada

    El crack luso anotó los tres goles que necesitaba el club merengue para eliminar a los alemanes y meterse a las semifinales de la Liga de Campeones.

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    TUDN

    Cristiano Ronaldo anotó los tres goles del Real Madrid ante Wolfsburgo

    Imagen EFE
    Cristiano Ronaldo anotó los tres goles del Real Madrid ante Wolfsburgo

    MADRID, España - El Real Madrid CF derrotó 3-0 al Wolfsburgo y se clasificó a las semifinales de la UEFA Champions League al remontar la desventaja con la que llegó tras el juego de ida de cuartos de final disputado en Alemania para dejar el global 3 a 2.

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    Así vivimos el Real Madrid 3-0 Wolfsburgo

    El club blanco consiguió darle la vuelta al marcador adverso con el que llegó a este compromiso tras la derrota (2-0) en su visita a Wolfsburgo gracias a una estupenda actuación de Cristiano Ronaldo que se encargó de echarse al equipo al hombro con una determinación formidable y una contundencia soberbia que liquidó al cuadro germano.

    Ronaldo acabó con la esperanza de la visita en dos minutos con sus goles tempraneros a los 16' y 17', primero con un toque suave cambiando la trayectoria del balón tras un desvío defensivo al servicio de Carvajal y luego con un testarazo picado en tiro de esquina que hizo estallar al Bernabéu con el empate parcial apagando el nerviosismo de lograr la hazaña.

    Cristiano puso color a las viejas gestas que dieron forma a la historia del Madrid con un triplete para los anales de la historia del madridismo y clasificó a su equipo para su sexta semifinal de la Liga de Campeones consecutiva.

    El Santiago Bernabéu rememoró una de sus noches mágicas, recuperó el ambiente de las viejas gestas y disfrutó de la remontada de un equipo que se jugaba la temporada en 90 minutos. Remontó a base de fútbol y garra. De actitud de todo un equipo unido. Zidane dio importancia en la víspera al balón, pero a falta de brillantez en tramos del partido hubo que tirar de otros aspectos y de Cristiano. El verdadero líder salió al rescate con un partido para enmarcar.

    Cristiano Ronaldo se echó al Real Madrid a hombros para solventar la derrota en la ida en Wolfsburgo y terminar con el boleto a la antesala de la final de la Champions League.
    El club merengue saltó al Santiago Bernabéu con el mejor once posible con el que cuenta actualmente, mismo que vio acción en el Clásico de España ante el Barcelona en el Camp Nou.
    Desde el primer instante el equipo blanco se fue al frente buscando la remontada y uno de los más activos fue Karim Benzema.
    Otro que también dio un excelente partido fue Luka Modric quien se apoderó de la pelota en medio campo y condujo los ataques del equipo madridista.
    Pero la noche tendría un único dueño: Cristiano Ronaldo quien regaló una exhibición histórica para acrecentar su leyenda.
    El crack lusitano marcó todos los goles del Real Madrid, siendo el primero quizás el más importante pues abría el camino de la remontada tan esperada durante una semana por los aficionados.
    Al minuto 16 Ronaldo remató dentro del área un balón que envió Carvajal y desvió la defensa por error, dejando que el portugués venciera a Benaglio en el mano a mano.
    Muy rápido rompía el cero el Madrid y se perfilaba rumbo a la victoria en la Casa Blanca ante la inoperancia de los alemanes.
    Y apenas un minuto después, al 17', Ronaldo conectó de cabeza un tiro de esquina cobrado por Toni Kroos y desató la locura en el Bernabéu al empatar el global de la eliminatoria.
    Impresionante el atrevimiento del portugués y el hambre de ganar que mostró por enésima vez en la grama de inmueble de Concha Espina.
    Solamente necesitaron 17 minutos los jugadores del Real Madrid para emparejar la serie y dejar noqueado a un Wolfsburgo sin capacidad de reacción.
    Pese a marcar dos goles, Cristiano no perdió la concentración y estuvo atento a las peticiones de Zidane incluso acercándose a la zona técnica para recibir las indicaciones del francés de propia voz.
    Gareth Bale también mostró una notable resolución en ofensiva con su conducción a máxima velocidad y desbordes peligrosos por la banda derecha.
    En la parcela contraria el amo y señor fue Marcelo que no se cansó de intentar ir al frente y desgastar al cuadro germano con su inagotable ida y vuelta.
    Fue hasta el segundo tiempo que el Real Madrid pudo resolver del todo la eliminatoria y de nueva cuenta sería a través de un derechazo de Ronaldo.
    En un tiro libre cerca de la media luna, Cristiano Ronaldo tomó la pelota y cobró con un tiro ajustado que partió a la barrera y concretó la anhelada remontada en Madrid para meter a los blancos en la semifinal de la Champions.
    Una auténtica fiesta la que se vivió en el Bernabéu con un máximo protagonista con el '7' a la espalda que con sus tres goles llegó a 16 en la presente edición de la Champions League quedándose a un tanto de empatar la marca del torneo, impuesta por el mismo en la campaña 2013-14.
    El silbatazo confirmó la presencia de los merengues en las semifinales de la Copa de Europa por sexta temporada consecutiva y la alegría entre sus jugadores no se podía ocultar.
    Los jugadores del Wolfsburgo estaban abatidos con la eliminación y y uno de los más afectados fue el brasileño Luiz Gustavo que dio un buen partido.
    Por su parte los madridistas festejaron con todo su clasificación a la siguiente fase reconociendo a Cristiano como el gran estandarte del equipo español.
    Ronaldo se guardó el balón con el que conquistó otra mítica noche en Madrid y acabó diciendo que espera seguir ayudando al equipo a cosechar títulos como su historia lo exige.
    Sergio Ramos celebró con las tribunas del estadio y dijo que ya merecían una satisfacción de este tamaño.
    De esta manera el Real Madrid avanzó a la semifinal de la Champions donde llegará como uno de los rivales a vencer y gran favorito para acceder a la final de Milán del 28 de mayo.

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    Cristiano Ronaldo se echó al Real Madrid a hombros para solventar la derrota en la ida en Wolfsburgo y terminar con el boleto a la antesala de la final de la Champions League.

    No salió a encerrarse el Wolfsburgo pero fue atropellado. El Real Madrid salió a morir, mordía en cada balón con una presión alta que convertía en monólogo el duelo. Toques con velocidad, combinaciones verticales, líneas juntas y todos los rechaces a jugadores de blanco. Los goles, con esa actitud, eran cuestión de minutos.

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    El peligro lo comenzaba a sentir el Wolfsburgo con un cabezazo en escorzo de Ramos que acabó repeliendo el travesaño. Buscaba el camino al peligro el Real Madrid, rascando en cada balón, mostrando a su rival que para conseguir la que habría sido su primera clasificación a semifinales de su historia iba a tener que sufrir.

    No hay remontada posible sin un gol en el primer tercio del partido. Se cumplía el minuto 15 cuando Carvajal, justo el jugador que no jugó en Alemania y se vio a un Danilo superado ante Draxler, puso un centro raso al segundo palo donde sufren los defensas y el portero rival y aparecen los devoradores del gol. Habitaba esa zona de peligro Cristiano que empujó a la red el primero.

    Desataba la locura el astro portugués que segundos después encontraba un nuevo centro medido de Carvajal pero su remate lo estrellaba en la defensa. Pasaba tan solo un minuto de abrir la lata cuando inventó un testarazo picado a un saque de esquina de Kroos para firmar su doblete. Era el minuto 17 y el Real Madrid ya había recortado la desventaja de dos goles ante la locura de una afición que lo llevaba en volandas.

    Fueron minutos de vendaval blanco. Con un ritmo demoledor se multiplicaba Benzema, que hacía daño en cada acción, con cada movimiento. Solo faltaba por sumarse a la fiesta Bale, caído a banda derecha sin encontrar la forma de brillar pese a sus intentos. Fue cuando el Real Madrid decidió bajar el ritmo y aumentar el riesgo. Permitió resucitar al Wolfsburgo por momentos, entregarle el balón y guardar fuerzas para lo que venía. Aguantar al ritmo inicial era misión imposible.

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    Comenzó a inquietar el Wolfsburgo a balón parado y acabó sacando la versión salvadora de Keylor Navas. La línea defensiva adelantada alemana hizo caer en continuos fueras de juego a los madridistas. Luiz Gustavo chutaba blando primero y un latigazo minutos después ante el que voló el portero costarricense.

    Se le presentaba la opción de contragolpe al Real Madrid. Benzema condujo un tres para tres en el que decidió chutar y Benaglio adivinó sus intenciones por bajo. El jugador más brillante de la ida caía lesionado, Draxler dejaba a los alemanes sin una de sus mejores armas y el Bernabéu temblaba ante una indecisión de Marcelo. Henrique tardó en chutar con todo para marcar y dio tiempo a Ramos para encimarle y sacar el disparo a córner.

    Zidane decidió no tocar su sistema. No cambió de banda a Bale, ni pasó a línea de cuatro en el centro del campo. Confiaba hasta el final en su idea inicial. La remontada se pudo firmar en el último segundo del primer acto. Un balón muerto cayó a Benzema que no chutó de primeras y cuando lo hizo ya fue tarde.

    Recuperó la fuerza de inicio en el segundo acto el Real Madrid, con Carvajal enchufadísimo, desequilibrando en cada una de sus subidas. Sin ocasiones claras, volvió a meter el miedo en el cuerpo a su rival. Se sucedían los saques de esquina. Se mascaba la remontada.

    Tardó en llegar y no faltó la dosis de sufrimiento para hacer más sabrosa la victoria. Un centro de Modric lo despejó a su portería Guilavoguí a la hora de partido y la sacó como pudo Benaglio. Salvador el arquero ante un testarazo de Ramos que repelió el poste y sobre línea de gol sacó con la duda de si el balón entró por completo.

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    El tremendo esfuerzo comenzaba a pasar factura a los jugadores de arriba. Las ayudas en defensa dejaban de llegar y Pepe se desesperaba a gritos cuando el Wolfsburgo llegaba con velocidad. Vieirinha en carrera chutó fuera cuando pudo castigar a un Real Madrid partido. Dante cabeceaba un centro de una falta lateral a las manos de Keylor.

    Era el momento de agarrarse al salvador. El héroe reapareció con fuerza en escena como más le gusta. Una falta que chutó con menos potencia de la habitual, aprovechándose de que se abrió la barrera para marcar ajustado al poste. Cristiano desataba la locura. Temblaba la tribuna del Bernabéu, con toda la afición botando, al fin orgullos de su equipo por la entrega. Había recuperado su identidad.

    El astro de Madeira concretó la remontada del Madrid en la Casa Blanca con lo que Cristiano enalteció aún más su lugar como un legendario jugador del club clasificándolo a las semifinales de la Liga de Campeones en medio de una proeza.

    Restaban trece minutos para el final en los que se apeló a la garra. Benaglio evitó la sentencia definitiva a un disparo ajustado de Benzema y el Real Madrid acabó achicando balones, sin la entrada en el campo de Isco ni James. El mismo once del Clásico y la misma situación para los dos jugadores más técnicos. A nadie le importaba, la remontada europea estaba firmada 14 años después, y el Real Madrid saborea su sexta semifinal de Liga de Campeones consecutiva. Con Zidane vuelve a tener licencia para soñar.

    . Ficha técnica:

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    3 - Real Madrid: Keylor Navas; Carvajal, Pepe, Sergio Ramos, Marcelo; Casemiro, Kroos, Modric (Varane, m.90); Bale, Cristiano Ronaldo y Benzema (Jesé, m.84).

    0 - Wolfsburgo: Benaglio; Vierinha, Naldo, Dante, Ricardo Rodríguez; Luiz Gustavo; Guilavogui (Dost, m.80), Arnold; Bruno Henrique (Caligiuri, m.73), Draxler (Kruse, m.32); y Schürrle.

    Goles: 1-0, m.16: Cristiano Ronaldo. 2-0, m.17: Cristiano Ronaldo. 3-0, m.77: Cristiano Ronalo.

    Árbitro: Viktor Kassai (HUN). Amonestó a Cristiano (80) por el Real Madrid; y a Arnold (44), Luiz Gustavo (76), Dante (85) y Vierinha (90) por el Wolfsburgo.

    Incidencias: encuentro de vuelta de los cuartos de final de Liga de Campeones, disputado en el estadio Santiago Bernabéu, con 76.684 espectadores. Se guardó un minuto de silencio en memoria del exjugador madridista Pedro De Felipe.

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