FC Bayern München

    No apareció James, pero sí Mané: Liverpool eliminó al Bayern Munich

    La escuadra de Jürgen Klopp fue más sólida que la de Kovac y la Premier venció a la Bundesliga en la Champions.

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    Por:
    César Martínez Valenzuela.

    El Liverpool logró sobreponerse a las múltiples ausencias que sufrió en la ida y en la vuelta de octavos de final de la UEFA Champions League y eliminó al Bayern Munich con la autoridad de ganar en Alemania.

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    Y es que el capitán del equipo inglés Jordan Henderson salió lesionado en los primeros minutos en el Allianz Arena de Munich. Su substituto, el brasileño Fabinho, ocupó su puesto como mediocampista siendo que en Anfield Road jugó de zaguero central.

    Con poco brillo pero mucha eficacia, los dirigidos por Jürgen Klopp hicieron el 1-0 cuando Manuel Neuer salió excesivamente a la marca del senegalés Sadio Mané, quien le sacó la vuelta para mandar el balón al fondo de la red.

    Poco hizo el Bayern encabezado por Robert Lewandowski, James Rodríguez y Franck Ribery. Fue de hecho el joven alemán Serge Gnabry quien provocó el empate 1-1 con un balón cuya velocidad causó el autogol del camerunés Joel Matip en el intento de rechace.

    Una sólida y contundente actuación del Liverpool le permite superar 3-1 al Bayern Munich en Allianz Arena para avanzar a los Cuartos de Final de la Liga de Campeones de la UEFA en un partido que podría marcar el declive del equipo germano en torneos continentales.
    Bayern Munich recibió al Liverpool en Allianz Arena, en Munich, Alemania, para el juego de Vuelta de los Octavos de Final de la UEFA Champions League, tras haber igualado 0-0 en la Ida en Anfield Road.
    Con eso en mente, el equipo inglés sabía que un gol en patio ajeno iba a obligar a los germanos a marcar dos para eludir el criterio de desempate del gol de visitantes y la iniciativa la tomaron los Reds, aunque jugaron de gris hoy.
    Aquí se ve en la foto a Jordan Henderson buscando generar ocasiones de peligro para la causa de los dirigidos por el alemán Jurgen Klopp.
    Serge Gnabry del Bayern peleando por la pelota contra el escocés Andrew Robertson mientras los minutos del primer tiempo transcurrían sin que ninguno de los dos equipos soltara prenda.
    Pero al minuto 26, el holandés Virgil van Dijk lanzó un pase largo al senegalés Sadio Mane, quien recibió de manera magistral en el área y realizó este giro para eludir al portero Manuel Neuer y a otro par de jugadores del Bayern.
    Y luego de girarse, definió de esta forma, encima de todos, con un tiro bombeado que los dejó helados.
    Este gran gol de Mane silenciaba Allianz Arena y le daba una ventaja, de un gol al Liverpool, pero que era algo más que eso por ser gol de visitante.
    Pero la reacción del Bayern Munich no se hizo esperara y en un balón que mandó el equipo germano al área del Liverpool, cargado de veneno, causó bastante daño.
    Corrían los 39 minutos cuando Joel Matip anotaba un autogol, cambiándole al trayectoria del balón, de forma involuntaria, a Alisson para empatar el juego aunque ese 1-1 todavía le daba el pase al Liverpool.
    Desde luego, aunque se tratara de un autogol, el festejo era importante para motivar al equipo teutón a buscar una anotación más que equilibrara la balanza a su favor.
    En acciones de la segunda mitad, se aprecia en la imagen al delantero egipcio de los Reds Mohamed Salaha, resguardado hasta por tres jugadores, dada su peligrosidad y para cercarlo.
    El portugués Renato Sanches buscando eludir la marcación de James Milner del Liverpool mientras los minutos pasaban y el Munich no lograba ese gol que les favoreciera en la eliminatoria.
    Sin embargo nunca llegó ese gol y pr el contrario, sí vino el segundo del Liverpool, por conducto de Virgil van Dijk.
    Era el minuto 69 de partido cuando el Liverpool ya ponía en una posición muy delicada al equipo alemán, que a este punto necesitaba hacer dos goles. No imposible pero por las sensaciones del juego, se antojaba como una misión muy compleja.
    Y para poner las cosas peor, el egipcio Salaha mandó este envío al área del equipo alemán, un centro flotado, puesto casi con la mano en una zona inatajable.
    Y llegó a la cita Sadio Mane, quien no es muy alto pero sí muy veloz y con ese extra le ganó a Mats Hummels el balón.
    Y a los 84 minutos el senegalés bajaba el telón de la eliminatoria con el 3-1, coronando una actuación redonda para el Liverpool que en todo momento mantuvo comando del partido.
    Una amarga y dura sensación queda para el Bayern Munich tras esta eliminación, porque fue dolorosa no solo por ser en casa sino porque el equipo germano nunca estuvo al parejo de los Reds.

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    Imagen Reuters
    Una sólida y contundente actuación del Liverpool le permite superar 3-1 al Bayern Munich en Allianz Arena para avanzar a los Cuartos de Final de la Liga de Campeones de la UEFA en un partido que podría marcar el declive del equipo germano en torneos continentales.


    Ya en la segunda mitad el Liverpool comenzó a dar signos de superioridad mediante el egipcio Mohamed Salah probando constantemente a Neuer. Niko Kovac, técnico de los bávaros, intentó revertir la tendencia ingresando al francés Kingsley Coman.

    Sin embargo, todo se fue por tierra a la salida de un córner para el L'pool cuando Virgil van Dijk venció en el aire a Mats Hummels convirtiendo el 2-1. Instantes después Salah pudo asistir a Mané y dejarlo solo ante Neuer, pero pecó de individualista.

    A final de cuentas la superioridad de los de Klopp se transformó en el 3-1 final: el egipcio asistió al senegalés cuyo cabezazo dejó mudo y sentado a Kovac.

    De modo que el finalista de la Champions pasada sigue vivo, redondeando el triunfo de los equipos de la Premier League sobre los de la Bundesliga.

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