México

    Opinión | El Tri como José Alfredo Jiménez: “Nada me han enseñado los años”

    Una vez más, México se quedó en los octavos de final y sigue y seguirá soñando en el día en que levante la Copa del Mundo.

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    Por:
    Juan Carlos Cedeño.

    A Mexico fan looks on after the Russia 2018 World Cup round of 16 football match between Brazil and Mexico at the Samara Arena in Samara on July 2, 2018. (Photo by Benjamin CREMEL / AFP) / RESTRICTED TO EDITORIAL USE - NO MOBILE PUSH ALERTS/DOWNLOADS (Photo credit should read BENJAMIN CREMEL/AFP/Getty Images)

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    A Mexico fan looks on after the Russia 2018 World Cup round of 16 football match between Brazil and Mexico at the Samara Arena in Samara on July 2, 2018. (Photo by Benjamin CREMEL / AFP) / RESTRICTED TO EDITORIAL USE - NO MOBILE PUSH ALERTS/DOWNLOADS (Photo credit should read BENJAMIN CREMEL/AFP/Getty Images)

    Querido lector, le pido que mientras lee escuche ‘El último trago’, canción compuesta por José Alfredo Jiménez, que en su letra señala: "Nada me han enseñado los años, siempre caigo en los mismos errores".

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    México volvió a caer en los octavos de final, una historia que conozco desde niño; y cada que viene un Mundial vuelvo a serlo; porque un Mundial es admiración, euforia, adrenalina, fiesta, diversión, pero sobre todo ilusión. Soñar con la Copa del Mundo para México es el anhelo de todos los que amamos el futbol: niños, adultos, ricos, pobres, jugadores, políticos, directivos, cantantes, etcétera… pero el Tri volvió a perder.

    Y es que al igual que José Alfredo siento que “Nada me han enseñado los años”, la misma desilusión de cada cuatro años se manifiesta en nosotros y “siempre caigo en los mismos errores”. En 1994 fueron los penales y la no inclusión de Hugo Sánchez, en 1998 una mala marca ante Alemania, en el 2002 el exceso de confianza ante Estados Unidos, en el 2006 un golazo de Maxi Rodríguez, en el 2010 la desconcentración en defensa y el ‘Bofo’ Bautista, en el 2014 un penal inexistente y en este 2018 ¿qué vamos a decir?

    La realidad es que México no sabe asumir su responsabilidad, porque en cada uno de los Mundiales existieron opciones para un mejor camino; ahora Suecia abría la vereda al quinto partido, pero México escogió el camino difícil y ahí nuevamente perdió. Para muchos es mala suerte, porque al Tri siempre le tocan grandes equipos en la serie de los 16, que si Bulgaria fue el mejor de la historia, que si Estados Unidos tenía más mentalidad, que si Argentina es una potencia y que si Holanda está debajo de los grandes porque ha jugado tres finales; la realidad es que los nuestros no matan porque no saben y también porque no pueden.

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    Brasil tiene tradición que salió de la producción emanada del pueblo, de las costas y de las favelas. Paulinho, Firmino, Casemiro, Gabriel Jesús, salieron de barrios humildes. ¿Por qué México ha olvidado su barrio? Tenemos costas aún más hermosas que las brasileñas, tenemos desiertos, bosques, sierras, aunque no lo crea también tenemos raza negra y no la aprovechas, porque consumimos lo externo antes que lo interno, igual que en muchos ámbitos de la vida.

    México tiene ocho años para ser sede en la Copa del Mundo en la que será anfitrión, porque se jugará en México, pero también en Estados Unidos y Canadá, donde México también será local. Así que es momento de impulsar a los jóvenes y de trabajar día a día para un equipo competitivo; que se conozca por completo, que se entiendan, que no existan rotaciones, ni pruebas. Llegó el momento de que México asuma una estrategia verdadera, esa es la diferencia entre un sueño y una meta. No caigamos en los mismos errores.

    A estos seleccionados tampoco se les puede condenar porque me queda claro que dieron hasta donde sus capacidades le permitieron, al final hicieron lo mismo que se viene haciendo desde hace 24 años, ni más ni menos.

    Finalmente démosle la justa dimensión, porque en México hay miles de cosas más importantes que el quinto partido; y no olvidemos que el juego es eso… un juego y no vale la pena jugar cuando algo deja de ser divertido para ser obligatorio. El Tri se fue de la Copa del Mundo y como decía José Alfredo Jiménez “A llorar por los mismos dolores”.


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