Los aficionados locales mostraron frustración e intentaron agredir a jugadores visitantes.
El delantero mexicano marcó por octavo partido consecutivo con el Feyenoord y ya suma 13 goles en la Eredivisie.
El guardameta del Waalwijk quedó inconsciente y fue trasladado a un hospital entre llantos y oraciones por parte de algunos jugadores.
Luz para los mexicanos en casa que militan en el conjunto de Ámsterdam que sigue en pie de lucha en Holanda.