Adriana Terrazas | Tres motivos de protesta en la femenil

Cuando parece que la Liga MX Femenil va en plena mejoría, con partido más cerrados y numerosas jugadoras ganando convocatorias a selección, de pronto aparecen incidentes por demás lamentables que nos hacen recordar que aún falta mucho por hacer.

El equipo femenil de Veracruz no se 'salvó' de la falta de pagos y aunque Carlos Salcido se encargó de revelar las deplorables situaciones que deben superar las jugadoras, la realidad es que no se vislumbra mucha mejoría en un futuro cercano.

Las jugadoras ganan 3 mil 700 pesos mensuales, mismos que destinan a sus traslados a partidos, en agua durante juegos y en otras cuestiones básicas para poder competir.

Ni una semana pasó y el acto lamentable llegó desde Tijuana. El club olvidó (porque de verdad no encuentro otra excusa) que hubo concierto en el Estadio Caliente y las jugadoras, con ayuda de las Tuzas, sus rivales, tuvieron que dedicarse a retirar tarimas para poder disputar su partido (que arrancó con una hora de retraso).

El lunes las cosas no mejoraron. Necaxa partió 5:15am de Aguascalientes para disputar su partido ante América a las 4pm en el Estadio Azteca. Al parecer un recorrido de 7 horas no impacta el rendimiento de las jugadoras... Las manifestaciones camino a la capital atrasaron su traslado y amenazaron con dejarlas sin comer (tenían contemplado llegar a las 12 al hotel).

Más preocupante aún es saber que desde septiembre las jugadoras son responsables de sus desayunos cuando juegan de visita y que excepto por Tijuana han viajado en camión a todos sus partidos, incluyendo un recorrido de 16 horas a Juárez.

Es el peor equipo del torneo y de la liga desde su instauración, pero con un trato así es difícil pensar en que puedan dar un rendimiento al cien por ciento.

¿También tienen que protestar al arranque de sus juegos para que la liga y los clubes reaccionen?