Río de Janeiro, Brasil.- ¿Rio de Janeiro o Sao Paulo? El futuro del Gran Premio de Brasil aguarda expectante la decisión de los dirigentes de la Fórmula 1, que deben escoger entre mantener la carrera en el circuito de Interlagos o mudarse a un nuevo y moderno autódromo en Rio.
Ajustada carrera entre Rio y Sao Paulo por el Gran Premio de F1 de Brasil
No es poca cosa lo que está en juego: Brasil es el país donde la categoría reina del automovilismo consigue sus mayores audiencias. El año pasado, 115,2 millones de telespectadores del gigante sudamericano vieron al menos uno de los GP de la temporada.
No es poca cosa lo que está en juego: Brasil es el país donde la categoría reina del automovilismo consigue sus mayores audiencias. El año pasado, 115.2 millones de telespectadores del gigante sudamericano vieron al menos uno de los GP de la temporada, bastante por delante del público chino (68 millones) y de Estados Unidos (34,2 millones).
Sao Paulo alberga la carrera desde 1990, pero el contrato con la F1, que expira en 2020, todavía no ha sido renovado.
El 8 de mayo, el presidente de Brasil, Jair Bolsonaro, abrió la polémica al anunciar con gran pompa que el Gran Premio de Brasil tendría lugar "desde el próximo año" en Rio, en un autódromo "construido en seis o siete meses".
Sus declaraciones corrieron con velocidad y tuvieron un efecto bomba, aunque las autoridades de la F1 no tardaron en matizarlas. El contrato de Sao Paulo seguirá en vigor hasta 2020 incluido, y Rio es simplemente candidato a la organización de la prueba a partir de 2021.
Frente a las dudas de los especialistas sobre los plazos, JR Pereira, CEO del consorcio a cargo del proyecto, Rio Motorsports, explicó a la AFP que "en realidad, la duración prevista de las obras es de 16 a 17 meses".
¿Simple fallo de comunicación o intento de influenciar la decisión? Bolsonaro, diputado por Rio de Janeiro durante tres décadas, parece haber elegido su bando.
El alcalde de Sao Paulo, Bruno Covas, se dijo "sorprendido" por el anuncio y aseguró que las negociaciones para renovar el contrato en la mayor ciudad de Sudamérica estaban "adelantadas".