Green Bay fue una aplanadora y no dejó rastro de los Titans

El ataque de Green Bay simplemente fue arrasador. La escuadra comandada por Aaron Rodgers echó mano de todas sus armas y consiguieron darle una paliza a Tennessee por marcador de 14-40. El total de yardas combinadas de los Packers fue de 448, exhibiendo a una defensa que no era capaz de frenar ni el ataque aéreo ni el terrestre, lo que derivó un una derrota de escándalo en Lambeau Field donde se jugó a -3 grados y bajo nieve.

Rodgers estuvo intratable, lanzó para 231 yardas y cuatro pases de anotación, además de una intercepción. Su objetivo preferido fue Davante Adams, quien atrapó 11 pases, tres de ellos en las diagonales, y consiguió 142 yardas y por tierra la cosa no cambió mucho ya que A.J. Dillon corrió para 124 yardas en 21 acarreos, dos de ellos a la zona prometida. Estos tres hombres se encargaron de pulverizar a los Titans y confirmar a su equipo como el mejor equipo de la Conferencia Nacional, hasta el momento.

Por parte de los visitantes, Tyan Tannehill tuvo un partido para el olvido con apenas 121 yardas, un pase de anotación y dos intercepciones, mientras que Derrick Henry fue contenido por la defensiva de los Packers que le permitieron 98 yardas, algo significativo tomando en cuenta que es una de las principales armas de Tennessee. Sin embargo la derrota aún mantiene a los Titans en el liderato de la División Sur de la Conferencia Americana pero no se pueden confiar pues una derrota la próxima semana ante los Texans combinada con un triunfo de Indianapolis sobre Jaguars los podría dejar incluso fuera de los comodines.

Green Bay debe ganar la próxima semana a los Bears para quedar como el mejor equipo en la Conferencia Nacional, pues New Orleans y Seattle le están pisando los talones y un tropiezo podría arrebatarles la cima. Los Saints se medirán a Carolina y Seahawks hará lo propio contra San Francisco.