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    Con un Kevin Durant fenomenal, los Warriors vencieron 110-102 a los Cavs y ponen 3-0 las Finales de la NBA

    El alero de Golden State anotó 43 puntos, sumó 13 rebotes y repartió siete asistencias para dejar a su equipo a un triunfo de un nuevo título.

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    Por:
    TUDN

    Cleveland necesitaba sí o sí una victoria en el Juego 3 de Las Finales de la NBA y, gracias a las espectaculares actuaciones de LeBron James Kevin Love, todo hacía pensar que los Cavaliers iban a ganar su primer partido de la serie ante los Golden State Warriors, evitando así ser barridos y garantizando que habría, al menos, dos partidos más.

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    Si los expertos reclamaban que James necesitaba un mayor aporte del resto del grupo de los Cavs, eso fue justo lo que se vio hoy en el Quicken Loans Arena. Love, quizás el único compañero de equipo fiable que tiene LeBron, demostró toda su categoría y terminó con 20 puntos y 13 rebotes, mientras uno de los hombres más criticados de estas Finales, J.R. Smith, respondió con 13 puntos.

    Obviamente, como se ha visto a lo largo de esta postemporada de la NBA, el ‘Rey’ LeBron hizo otro gran partido, logrando un triple doble tras anotar 33 puntos, conseguir 10 rebotes y dar 11 asistencias. Además, Rodney Hood, viniendo desde la banca, colaboró con 15 puntos y cinco rebotes, logrando su mejor partido de esta serie.

    Las Finales NBA cambiaron de sede y se trasladaron a Quicken Loans Arena, la casa de los Cleveland Cavaliers, anfitrión que llegaba con un déficit de 0-2 ante los campeones de la NBA, los Warriors.
    JR Smith, tras un Juego 1 para el olvido, comenzó a carburar de inmediato, tan pronto sintió el cobijo de sus aficionados. Acabó con doble dígito ofensivo tras la primera mitad, yava que se enfocó.
    Como siempre, LeBron James acabó el primer medio cargando al equipo al hombro y para sorpresa de muchos, no fue el mejor anotador tras los dos primeros periodos, sumó 14 tantos.
    El regreso de Andre Iguodala, tras perderse los dos primeros partidos de la Final, complicó en defensa a LeBron, pues se sabe que es uno de los jugadores que mejor resistencia opone a James.
    Cracterístico de Draymond Green, eloqueció temprano en el partido y le marcaron una falta técnica que acentuaba el dominio de los Cavs en la primera mitad.
    Stephen Curry tuvo una primera mitad infame, de solo dos puntos, pero habría de recuperarse en el encuentro, con su sangre fría que le caracteriza para jalar del gatillo con sus triples.
    A pesar de los intentos por intimidar y frenar a Kevin Durant, como aquí Jeff Green bloqueando uno de sus disparos, KD se despachó con 43 puntos y 13 rebotes, una noche redonda para él.
    A pesar de sus rabietas, Green aportó casi un doble doble, al marcar 10 unidades y recuperar nueve rebotes, y en el segundo medio fue clave su trabajo en los tableros y a la defensiva.
    Green, quien aparece tumbado en la duela, probó de primera mano la dureza con la que se jugó en el tercer partido de las Finales. Se recuperó y jugó 18 munutos, aunque pasó inadvertido.
    Steph acabó con apenas 11 puntos, pero hundió dos triples en las postrimerías del encuentro, cruciales, cuando el juego estaba en el alambre para ponerle le balde de agua fría a los Cavs.
    Kevin Love volvió a tener una gran actuación. El delantero de los Cavaliers sumó 20 puntos y descolgó 13 rebotes, aunque su esfuerzo fue insuficiente para Cleveland.
    A pesar de que Steve Kerr protestó enérgicamente las decisiones arbitrales durante los tres primeros periodos, se tranquilizó conforme su equipo tomó el comando del partido.
    A pesar de que LeBron volvió a tener otra gran actuación individual, con un triple doble, 33 puntos, 10 rebotes y 11 asistencias, ese gran esfuerzo se quedó corto, no hubo el apoyo necesario de nuevo.
    Los Cavaliers están al borde de una barrida, no han tenido herramientas para contrarrestar el poderío y la versatilidad de los Warriors, un equipo que pareciera hace estragos tan solo con respirar.
    Esta fue la reacción con que festejaron Green y Curry a Durant tras encestar un triple que puso el juego 106-100 con poco más de 40 segundos por jugarse, clavando una daga en el pecho de los Cavs.
    Kevin Durant con su brillante actuación se echó a los Warriors al hombro y pone a Golden State al borde de su cuarto título en la historia de la franquicia, y el segundo para él.

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    Imagen Gregory Shamus/Getty Images
    Las Finales NBA cambiaron de sede y se trasladaron a Quicken Loans Arena, la casa de los Cleveland Cavaliers, anfitrión que llegaba con un déficit de 0-2 ante los campeones de la NBA, los Warriors.


    Pero de nada sirvió el trabajo de James, Love, Smith hood y compañía. Esta vez, al igual que en el Juego 3 de las Finales del año pasado, Kevin Durant lideró con una pasmosa efectividad a unos Warriors que se apoyaron más nunca en el hombre que lleva el número 35 en su espalda.

    ‘KD’ terminó con 43 puntos, 13 rebotes y siete asistencias, sumados a una efectividad de campo del 65,2 por ciento, demostrando los motivos por el que, para muchos, es el segundo mejor jugador de la liga detrás de LeBron James.

    Esta vez la dupla conocida como los ‘Splash Brothers, la cual conforman Stephen Curry y Klay Thompson, estuvo lejos de lo hecho en los dos primeros juegos, pues el primero apenas sumó 11 puntos y falló 13 de sus 16 tiros de campo, entre ellos, nueve de diez intentos de tres puntos, mientras que el segundo logró 10 unidades.

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    Así, las cosas, la serie proseguirá el próximo viernes en Cleveland, donde un triunfo de la visita podría darle el tercer título en los últimos cuatro años a Golden State y el sexto campeonato en la historia, igualándolos con los Chicago Bulls.

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