El legado de José Fernández vivirá en su hija Penélope
La pequeña Penélope Jo Fernández nació el 24 de febrero y su madre afirmó que mantendrá vivo el recuerdo del exlanzador de los Marlins
¿Cómo explicarle a tu hija que nunca conocerá a su padre? María Arias ya se prepara para eso.
Penélope Jo Fernández nació el pasado 24 de febrero. Ella es la hija de Arias y José Fernández, el pitcher de los Miami Marlins que falleció la madrugada del 25 de septiembre pasado en un trágico accidente en su lancha.
El nombre fue elegido por el propio Fernández semanas antes de su muerte y luego de enterarse que su primera hija sería mujer. Según refiere Arias, lo eligió por una canción del mismo nombre, original de Agustín Algueró e interpretada por Joan Manuel Serrat.
La melodía cuenta la historia de una mujer que espera a su pareja, que emprendió un largo viaje. Con absoluta paciencia, permanece en el mismo lugar hasta su llegada, sin embargo, no logra reconocerlo, pues el tiempo marcó su paso en el hombre.
Esta narrativa está a su vez inspirada en la Odisea, de Homero, un clásico de la Grecia antigua en la que el protagonista, Ulises, regresa después de 10 años tras la Guerra de Troya, para volver al lado de su hijo Telémaco y su esposa, precisamente llamada Penélope.
Fernández se mostró emocionado por la noticia del embarazo de su pareja y la espera de su primera hija.
"La amo desde el momento en que fue concebida", expresó Arias a la revista People. "Todos sabían lo emocionado que estaba por ser padre, lo dejó claro". Especialmente en un video que muestra el momento en que el pelotero se enteró que tendría una niña.
"Siempre hablaré de él. Nunca dejaré que muera su recuerdo. Lo mantendré vivo siempre, sin importar cuánto me duela. Ella (Penélope) merece eso de mi y de todos nosotros. Y él también", agregó. "Fue una persona hermosa, aquellos que realmente lo conocimos hablamos así de él y de su valor, y lo seguiremos haciendo."
A diferencia de Ulises, José Fernández ha emprendido un viaje sin regreso. Toca a María Arias no solamente honrar la memoria de su expareja, sino criar a su hija de tal manera que, en lugar de esperarlo por siempre, lo mantenga vivo en ella.
