Carlos Vela pudo terminar de portero en Perú 2005

Un entrenamiento recreativo, una cáscara para pasar el tiempo y Carlos Vela se iba a meter a la portería a defender y atajar lo que tanto le gustaba hacer: goles.

Así, las prácticas del equipo Sub 17 campeón del mundo en Perú 2005.

Y Vela no lo hacía nada mal. Tanto que Jesús Ramírez, el técnico de aquel equipo, había calculado llevar a la competencia a dos porteros nominales, únicamente, y si había necesidad de un tercero pensaba utilizar al atacante.

"En los entrenamientos le gustaba meterse a la portería y lo hacía bastante bien. Tenía sus cualidades", ha dicho el propio estratega a la prensa alguna vez.

Ramírez pensaba que con dos arqueros era suficiente para cumplir el requisito de la FIFA, pero ya en el lugar del evento a punto de iniciar la competencia, le explicaron otra cosa.

Se le dijo que no era posible, que debía nominar tres arqueros y ellos no podían participar en otra posición: “Sabíamos de esa posibilidad", ha explicado, también, alguna vez Ramírez.

Era otro portero o perder a su atacante para dejarlo en el arco. Por supuesto, Chucho no se lo pensó mucho.

Dio marcha atrás a su determinación y previo a la cena del 14 de septiembre del 2005, ya en Lima, le avisó a todos que Christian Flores, portero del Atlas, volaba desde México para unirse a la competencia y uno de los jugadores quedaría fuera del evento.

No fue Carlos Vela, por supuesto, el elegido fue José de Jesús Reyes, defensa también de los Rojinegros.

Y Vela fue campéon del mundo y Bota de Oro al máximo anotador de la competencia con cinco goles. Claro, se dedicó hacer lo que mejor sabía, goles, en lugar de detenerlos.