En declaraciones al diario vienés Der Standard, Straka señaló al serbio como el principal ‘culpable y aseguró que el evento fue en la dirección errónea y que ‘fue un absurdo como evento de relaciones’.
Pero lejos de aceptar que cooperaron con la participación del jugador, continuó su ataque a la organización del evento en los Balcanes, que tras los casos conocidos, se canceló. “A posteriori está claro que fue una tontería, incluso si estaba permitido. Todos saben que fue estúpido y ninguna disculpa lo puede arreglar”, sentenció el representante.
“El único que debe pedir disculpas es Djokovic”, dijo Straka, “porque escenificó todo. Los demás sólo estuvieron ahí, no mataron a nadie. Ninguno de los que participó cumplió su rol como ejemplo. Eso es triste, en verdad”.
Su representado, el tenista austriaco Dominic Thiem, no ha dicho nada en público sobre lo que sucedió en el Adria Tour ni los positivos del caso, aunque ha dado tres veces negativo a la prueba por coronavirus tras ganar en Belgrado el 14 de junio.
