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    Armando el RB perfecto: La versatilidad de Le'Veon Bell, el poder de Jeremy Hill...

    Basta con la búsqueda constante de talento en la NFL. Gil Brandt está tratando de hacer algo diferente: construir un jugador perfecto en posiciones clave combinando lo mejor de cada elemento sobresaliente en la liga. La serie continúa con el corredor perfecto.

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    Por:
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    Imagen Getty Images
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    Por: Gil Brandt /analista senior de NFL Media

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    El corredor perfecto debe tener ...

    ... el poder en la carrera de JEREMY HILL.

    Nuestro corredor perfecto deberá tener la fuerza, agresividad, talla, piernas y determinación para llegar siempre al primero y diez (y más) en esas situaciones cruciales de tercera oportunidad y una por avanzar, incluso cuando en la jugada no se bloquea adecuadamente. Y los músculos no lo son todo; puedes ser fuerte, pero si no se tiene la competitividad para quitarse las tackleadas y seguir corriendo tendrá un tiempo duro como corredor de poder. Los grandes corredores de poder tienen gran cuerpo y la explosión para encontrar el camino peleando por esas yardas, incluso si el hueco no se abrió.

    Parecía que en los últimos años el corredor de poder había sido casi olvidado en la liga. No los seleccionamos como antes, cuando tipos como Paul Hornung, Jim Taylor, Larry Csonka y Emmitt Smith corrían sobre los defensivos. Pero el corredor de poder aún puede jugar un papel importante. Uno puede apostar que los Patriots hubieran estado encantados en haber tenido en su roster un corredor de poder la temporada pasada en el juego que perdieron el título de la AFC en Denver, cuando el quarterback Tom Brady corrió 13 yardas. Jonathan Stewart ayudó a llevar a Carolina al Super Bowl. Marshawn Lynch fue el motor detrás de la ofensiva de los Seahawks por años. Y, por supuesto, está Hill, un corredor fuerte quien realmente puede mover las piezas, fue un gran factor como novato en el 2014 y se recuperó de un mal comienzo en el 2015. Está claro que Cincinnati tiene confianza en él.

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    Clásico ejemplo: Jim Taylor y Emmitt Smith.

    ... la visión de DEVONTA FREEMAN.

    Habla con Bill Parcells, y él te dirá que ésta en la característica más importante para que un corredor tenga éxito. Un jugador con buena visión es capaz de tomar y hacer las decisiones correctas basado en la defensiva a la que se está enfrentando; si el hueco por el que se supone que correrá está obstruido, un corredor con buena visión encontrará el hueco que esté disponible y correr a través de él. También será capaz de detectar las áreas abiertas del campo una vez que haya pasado la línea de golpeo. La visión no puede enseñarse o entrenarse, es algo con lo que se nace.

    Freeman es un corredor corpulento que acumuló 709 yardas (a un ritmo de 4.7 yardas por acarreo) en sus primeros ochos juegos la temporada pasada, ayudando a los Falcons a un inicio de 6-2. Además registró nueve touchdowns en sus primeros seis juegos el año pasado – y uno no puede hacer eso sin visión.

    Clásico ejemplo: Curtis Martin, Marshall Faulk y LaDainian Tomlinson.

    ... la rapidez de DARREN SPROLES.

    Esta categoría es crucial. Sin la rapidez uno no puede ser un gran corredor. Uno quiere a un corredor que demuestre su aceleración que haga las corridas imposibles, que deba moverse suavemente y sea capaz de cambiar de dirección mientras corre a toda velocidad. Sproles -- con 5-6 pies de altura 190 libras de peso – continúa usando su rapidez.

    Clásico ejemplo: Tony Dorsett.

    ... la consistencia de ADRIAN PETERSON.

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    Nuestro corredor debe llevar varios acarreos en cada semana. Francamente, sólo hay unos pocos que pueden hacer eso a nivel de campeonato.

    Peterson – al igual que cualquier persona – tiene algunos juegos con poca producción, pero trae el mismo nivel de esfuerzo en cada jugada. No hay otra manera de que pudiera hacer las 97.3 yardas por juego que hizo – cuarto mejor de todos los tiempos entre los jugadores con 1,000 o más carreras – o casi las 1,300 yardas por temporada en su carrera de nueve años. Su consistencia fue una gran parte de la razón por la que fue capaz de llevar a los Vikings a los playoffs la temporada pasada con la mejor marca de la liga con 1,485 yardas. Y eso ha sido una parte de su juego desde sus días en Oaklahoma; recuerdo haberlo visto cuando jugaron ante Texas en el Cotton Bowl con una temperatura estaba alrededor de los 110 grados en el campo –lo cual es especialmente caliente para un corredor—y él corrió como si nada.

    Clásico ejemplo: Ottis Anderson y Jerome Bettis.

    ... lo esquivo de LeSEAN McCOY.

    Este es el tipo de jugador que puede hacer perder a otro incluso si está de frente a él, algo casi mágico, en gran parte por el cambio de dirección. Con un entrenador defensivo con el que hablé me dijo que hizo que sus linebackers se prepararan para enfrentar a McCoy haciendo unos ejercicios con los brazos detrás de la espalda; esto era, en sus palabras, con la intención de ayudarles a que se abstuvieran de “tomar el queso” – es decir, mordiendo en el primer movimiento hecho por el corredor de los Bills.

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    Clásico ejemplo: Barry Sanders.

    ... la versatilidad de Le'Veon Bell.

    Un corredor completo – uno que pueda atrapar el balón y proteger el pase además de correr bien – crea problemas a las defensivas del rival. Un corredor como este puede jugar los tres downs en lugar de subirlo en situaciones de pase. Puede ser difícil encontrar corredores que puedan proteger el pase, porque no se ve a muchos de ellos a nivel colegial. Pero cuando está saludable, Bell (quien vio su temporada 2015 interrumpida por un desgarre) sobresale como un corredor completo, sobre todo porque es muy bueno en el bloqueo en el blitzer y ajusta para tomar a su jugador libre.

    Clásicos ejemplos: Paul Hornung y William Andrews.

    ... la habilidad de cuadrangular de MATT FORTE.

    Esto se trata de mantener el impulso incluso después de hacer el primer contacto con un defensivo. Forte muestra una habilidad especial para cuadrar a lo largo de su carrera de ocho años en Chicago; no es de extrañar que pudiera tener una buena temporada en su primer año con los Jets.

    Clásico ejemplo: O.J. Simpson.

    Sigue a Gil Brandt en Twitter @Gil_Brandt.

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