Eso es justamente la fortaleza de unos Red Sox que s olamente han perdido un partido de Serie Mundial en el mítico Fenway Park desde el 2004.
Boston posee una marca de 24-11-1 (.686 porcentaje de victorias) cuando juega de local una Serie Mundial y un récord de 8-1 desde que terminará con la maldición del Bambino hace 14 años.
En esos últimos nueve encuentros, los campeones de la Liga Americana han anotado al menos seis carreras en seis partidos y en cuatro de ellos han permitido solamente una carrera.
Otra estadística que enaltece la localía es que Boston ha bateado para .278 en esos nueve partidos, mientras que los equipos visitantes cuentan un porcentaje de bateo de .208.
El que los Red Sox hayan ganado los primeros dos juegos garantiza que la Serie Mundial regrese a Boston en caso de que los Dodgers ganen al menos dos partidos en Los Angeles.
