Si de algo sabe Pachuca es de vencer a Tigres en momentos importantes, pero si de algo sabe Tigres es de no achicarse ante sus rivales en liguillas. El enfrentamiento entre estos clubes nos lleva a principios de los 2000 de forma inminente, pero, a la vez, a la necesidad de reconstruir la historia por parte de ambos.
¿Finales ganadas? Eso es pasado: Tigres busca construir nueva historia ante Pachuca
El cuadro felino llega como uno de los fieles candidatos al título y se medirá ante unos poderosos tuzos locales.
Los Tuzos tienen supremacía ante los felinos en finales. Imposible olvidar el Invierno 2001 y el Apertura 2003, torneos en que la escuadra hidalguense se proclamó campeona en tierra norteña. Pero eso es pasado ahora. El cuadro que actualmente comanda Ricardo Ferretti sabe de todo, menos de dejarse vencer de forma sencilla.
A los de la Sultana del Norte se les teme sin necesidad de que el fútbol agresivo se genere durante todo el partido. A ellos les basta con tener minutos de concentración para liquidar encuentros. Y si algo busca Tigres ahora es quien le pague la derrota ante Monterrey en la final de la Concacaf Liga de campeones.
Con André-Pierre Gignac en busca de ser el máximo goleador de Tigres; le faltan dos tantos para igualar a Tomás Boy. Su necesidad de anotación será cada vez más grande, por lo que su poderío en el ataque incrementará.
Sin embargo, los Tuzos tienen una fortaleza: el estadio Hidalgo. Ahí ganaron sus ocho encuentros en la fase regular y tuvieron 26 goles a favor, solo cinco en contra. El Huracán es la mejor guarida para unos blanquiazules que, saben, no van de favoritos en la llave, pero con Martín Palermo en el banquillo, las preferencias no influyen más que el orden en el campo y el buen fútbol.
Fueron dos años de ausencia de Pachuca en liguilla, mismos que aprovechó Tigres para sumar un campeonato y un subtítulo de Liga. ¿Le hacían falta los Tuzos para frenarlos en la fiesta grande?