Álvaro Cruz |Los juveniles de Cruz Azul se quieren ir ante falta de oportunidades

Recién terminé de leer “Los tres Mosqueteros” y encontré muchas similitudes con el Cruz Azul y su actual dirigencia. Athos, Porthos y Aramis, bien podrían ser Billy, Alfredo y Garcés; aunque la discrepancia de ideas nuble su objetivo común. El poder.

Aquella famosa frase que Alejandro Dumas hizo famosa: “Uno para todos, todos para uno”, parece no tener sentido en la institución cementera, porque, a pesar que la tercia se lleva bien, convive y hacen juntas de consejo desde abril, no logran ponerse de acuerdo en el manejo del equipo.

Me contaron que el grave problema del Cruz Azul es el hartazgo por parte de los jugadores que pertenecen a las categorías juveniles, pues no se ve para cuándo puedan tener oportunidad de probar su talento en el primer equipo, al grado de querer irse en diciembre a otro club que les brinde un chance de jugar.

Guillermo Álvarez quiere imponer su jetatura como presidente del equipo para mantener el control, incluso, está convencido que Christian Giménez es el adecuado para ocupar el puesto de director deportivo, y que no tiene nada que reportarle a Víctor Garcés.

El problema es que los dos vicepresidentes quieren desarrollar su proyecto, con el respaldo de Billy, por las buenas o por las malas. Esto nada tiene que ver con su relación fuera del trabajo, pero quienes conocen el entorno les han manifestado que se pongan de acuerdo o van a hundir al Cruz Azul.

En ´Los tres Mosqueteros´ surgió otra frase que decía: “Los locos y los héroes, dos clases de imbéciles que se parecen bastante.” Cruz Azul no necesita locos ni héroes. Requiere unificación de criterios entre las tres cabezas, no contraposición de ideas que sólo perjudica al entorno.

Al final del libro los tres mosqueteros abandonan su profesión para dedicarse a otra cosa. ¿Eso hará falta en la Máquina?