Chiapas F.C.

    A zarpazo y topetazo limpio; Jaguares venció 4-3 a Chivas en un juego espectacular

    Guadalajara ganaba 2-0 y Chiapas vino de atrás para conseguir una victoria de puro mérito.

    whatsappLogoOutline
    facebookLogoOutline
    twitterLogoOutline
    envelopeOutline

    Por:
    Omar Carrillo.

    @OmarCarrilloHH

    Publicidad

    Chiapas, MÉXICO.- Como si un partido de videojuego se tratara -por aquello del ir y venir, las volteretas en el marcador y las jugadas espectaculares-, Chiapas le dio la vuelta a Chivas y ganó 4-3 tras ir perdiendo 2-0.

    Y es que Jaguares tuvo una reacción insospechada tras un primer tiempo infumable para su causa. Pero Guadalajara colaboró con ello, porque si el local se lavó el rostró y el fútbol en el descanso, el Rebaño hizo lo propio pero en el sentido contrario.

    En esos primeros 45 minutos, el amo y señor del campo fue Guadalajara. Paseó el esférico por toda la cancha e hizo del toque y velocidad su mejor arma. Al más puro estilo de Matías Almeyda.

    Tanto así que a los dos minutos de juego, armó una jugada de más de 10 toques por todo el campo y tras un disparo rechazado por Rodolfo Cota, Rodrigo Pizarro hizo el 1-0. Un premio de vestidor.

    Con la confianza ganada en los primeros minutos, el juego espectacular y aberto del chiverío se dejó ver durante un buen rato en el Víctor Manuel Reyna y el 2-0 no tardó en llegar.

    A los 30 minutos, Edwin Sandez derribó a Pulido y Ángel Zaldívar anotó de penal. Era un marcador claro y sin objeciones. Había una víctima y un victimario con un guión predecible y a la medida del visitante o al menos eso parecía.

    Pero entonces llegó el descanso y los de Sergio Bueno - a saber que les diría para que cambiaran a modo Formula 1 cuando ni a bicicleta habían llegado en el primer lapso- salieran a tirar zarpazos y mordidas.

    Y a comerse a las Chiva, justo como el nombre del gran felino que portan en su nombre.

    Publicidad

    En 15 minutos, la reacción de Chiapas fue furiosa, cual si un huracán hubiese entrado en la península yucateca a hacer pedazos a los de blanco y rayas azul y rojas en el pecho.

    Félix Araujo empezó aquella revolución con un cabezazo a los 51', imposible para Cota. Luego Jonathan Fabbro, al que derribó Alanís en su área, cobró de gran manera un penal a los 53' para el 2-2.

    Pero voraz como todo gran felino, Chiapas siguió al frente y a los 55’, con un tiro de media distancia con dirección milimétrica de Luis Leal -que pasó entre muchas piernas- hizo el 3-2.

    Faltaba lo mejor de todo o al menos lo más emocionante, el ritmo de videojuego no cejó. Luis Leal colocó el 4-2 con un poderoso disparó que noqueó a Rodolfo Cota a los 72’ y Guadalajara parecía ya la víctima, y no el victimario que nos enseñó en el primer tiempo.

    Tardó, pero Chivas finalmente reaccionó y dio un cierre de juego emocionante y espectacular. A la medida de lo que se esperaba.

    A los 84', coronó ese último esfuerzo con una muy linda jugada de Ángel Zaldívar y que Pizarro aprovechó para el 4-3.

    No le alcanzó para más. Fue un duelo de videojuego -espectacular, de pulmones, cambios de ritmo y protagonistas- en el que pasó de todo. Incluso hubo un par de noqueados (Cota y Fabbro) y, por supuesto, una espectacular voltereta. Tan inesperada como sobrecogedora.

    En alianza con
    civicScienceLogo
    US