Alta Presión | Una final de la Concacaf con certificado de origen

Chivas tendrá que invocar el espíritu del campeonísimo para salvar el orgullo propio y del fútbol mexicano. Toronto FC es el gran favorito, dicho sin el corazón en la mano, para quedarse con el título de la Liga de Campeones de la CONCACAF, y solo un nivel de juego muy por arriba de su promedio, que no le hemos visto en mucho tiempo al equipo de Almeyda, podrá impedirlo.

Han pasado 56 años sin que el Guadalajara sea campeón de un torneo internacional. El más popular de los clubes de la Liga MX está en un momento de quiebre en su historia.

Quizá no lo hemos visualizado en toda su magnificencia, pero con este título, de conseguirlo, el rebaño volvería a ser realmente sagrado por varias razones, pero principalmente porque golpearía el orgullo de la gran mayoría de los clubes, aquellos que invierten enormes cantidades para comprar jugadores extranjeros para ser competitivos.

En otras palabras, este título le daría valía a un concepto que parece rebasado, caduco, acabado, el de jugar solo con jugadores del país de origen.

Nos tenemos que remontar a 1962, al primer torneo de clubes de la CONCACAF, para encontrar a Chivas en el palmarés de este certamen. Era el corazón de la época dorada del campeonísimo.

Aquella de los siete títulos de Liga, de los seis trofeos de campeón de campeones, de la copa, y del campeonato de la incipiente Confederación Norte, Centroamericana y del Caribe.

En aquel equipo jugaban Héctor Hernández, Chava Reyes, El Tigre Sepúlveda, Sabás Ponce, y tantas luminarias más, con la mayoría de ellos nacidos en las entrañas del fútbol tapatío o en sus alrededores, y en esencia, lo mismo que ahora, solo con mexicanos.

Su rival, Toronto FC, ha tumbado a los grandes guerreros aztecas, reforzados con tribus vecinas y con algunos jugadores del otro lado del Atlántico como Gignac, y lo ha hecho con pleno conocimiento de sus armas y las de sus adversarios.

Tigres opuso resistencia hasta el final, pero América lo hizo solo en los primeros 45 minutos. Sus grandes aliados: la calidad de Giovinco, la contundencia de Altidore, la seguridad de Bono, y el clima, con bajas temperaturas y lluvia. Ahora se le agrega un reto más: se pronostica nieve este martes.

Chivas, con auténtico certificado de origen, contra el balompié moderno del Toronto FC, el del fútbol sin fronteras, el de los dólares y el de la multinacionalidad. Guadalajara, contra todo y frente a todos.

Nota: La presente pieza fue seleccionada para publicación en nuestra sección de opinión como una contribución al debate público. La(s) visión(es) expresadas allí pertenecen exclusivamente a su(s) autor(es). Este contenido no representa la visión de Univision Deportes.