A los 61 minutos de juego, cuando el marcador ya iba 3-0 a su favor, el estratega, Bruno Lage, tomó la decisión de sacar a Orkun Kokçü para reemplazarlo por Renato Sanches, situación que el turco desaprobó y lo dejó claro al salir de la cancha.
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Al momento de dejar el terreno de juego, el mediocampista no paró de reclamarle al técnico, gritarle improperios y hacer ademanes airados para demostrar su enojo con la decisión de sacarlo, a lo que no recibió respuesta desde el banquillo.
Pero fue poco lo que Lage debió esperar para revertir la situación, ya que dos minutos después de que se diera el movimiento estratégico, Sanches, quien había entrado por Kokçü, mandó la de gajos a la portería rival para el 4-0 en la pizarra.
Y el entrenador del Benfica no se aguantó las ganas ni se quedó callado, una vez que cayó el gol, volteó a la banca, se dirigió hacia donde estaba sentado el turco y también le hizo algún comentario, a lo que el jugador siguió discutiendo, para luego levantarse y cambiar de lugar.
Finalmente el Benfica goleó 6-0 al Auckland City para llegar a cuatro puntos y colocarse, de manera momentánea, en la cima del Grupo C del Mundial de Clubes de la FIFA.
