Especial: Una nueva era para América

El Club América cumplió 100 años en 2016 y la ocasión fue adecuada para que las Águilas reafirmaran su condición del conjunto más grande en el futbol mexicano. 

Desde la llegada de Ricardo Peláez y José Romano a la directiva en Coapa, los azulcrema han vivido una época de bonanza y que incluso se compara a la vivida en la década de los 80s, la etapa de mayor esplendor en el conjunto americanista. Las comparaciones no son para nada descabelladas si se toma en cuenta los resultados con Peláez como cabeza deportiva desde finales de 2011 a la fecha. 

Esté quien esté

Cinco entrenadores, cuatro de ellos con título y uno más en una Final a jugarse en navidad. Los técnicos van y vienen pero el Club América ha sabido triunfar con cualquiera que se ponga en el banquillo más anhelado del país. Dos títulos de liga (Clausura 2013 y Apertura 2014) además de dos Ligas de Campeones de la Concacaf (2015 y 2016). Prácticamente un título por año, el último conseguido justo en el año del Centenario. 

Miguel Herrera otorgó el primer campeonato en la era Peláez, Antonio Mohamed alzó la segunda Liga en este periodo. Con el uruguayo Gustavo Matosas al mando, las Águilas volaron a la conquista de su primer título de Concacaf de la década mientras que con Ignacio Ambriz lograron el segundo. 

Más allá de la cosecha

Independientemente de los éxitos del América bajo el mando de Ricardo Peláez, la aportación que han hechos las Águilas al futbol mexicano no se puede negar. 

Para muestra está la exportación de jugadores desde Coapa al viejo continente. A pesar de no ser canterano, Miguel Layún encontró con los azulcrema los éxitos adecuados que le abrieron las puertas en Europa, específicamente en el Porto. 

También en la Primeira Liga está Raúl Jiménez, delantero hecho en Coapa y multicampeón con categorías inferiores. El internacional mexicano milita actualmente en el Benfica. 

Además, basta recordar también el salvamento que hizo el conjunto americanista para que el futbol mexicano tuviera representación en la Copa Mundial de la FIFA Brasil 2014. Ante una crisis casi sin precedentes, el Club América se visitó de verde para acudir al rescate y asegurar un boleto a la justa mundialista: jugadores, cuerpo técnico (entonces encabezado por Miguel Herrera) e incluso el directivo Ricardo Peláez marcharon en bloque a la misión en un torneo en el que el América, a pesar de esta circunstancia, se dio el lujo de llegar a la Final. 

La ley de las Águilas

Guadalajara, Pumas y Cruz Azul, los tres grandes rivales del conjunto azulcrema no solamente han sufrido los títulos que las Águilas han levantado, sino también han vivido en carne propia el poderío de los de Coapa. 

Tras quitarse el confeti por festejar la salvación del descenso, Chivas y Matías Almeyda prometieron en 2016 “arruinar” el festejo del Centenario de las Águilas y por fin ganar la Liga MX después de no hacerlo desde 2006. El Rebaño clasificó a las dos Liguillas en este año, pero en ambas ocasiones, fue el mismo América el encargado de destruir los sueños en Verde Valle. 

Pumas se topó con América en el Clausura 2013 y el Apertura 2014, también en Cuartos de Final. Los universitarios fueron incapaces de hacerle frente a los de Coapa quienes dejaron en el camino en las dos ocasiones a los de la UNAM y sí, en ambos torneos, los azulcrema se alzaron con el título. 

Apartado de las Liguillas en el pasado reciente, Cruz Azul tampoco ha podido frenar al América, además de que en el Torneo Apertura 2016 sufrió una voltereta histórica. Fue específicamente en la jornada 8 en el Estadio Azul, cuando las Águilas destruyeron una desventaja de tres goles y dejar el marcador en 4-3 a su favor sin olvidar la épica Final del Clausura 2013, cuando un gol de Moisés Muñoz salvó lo que parecía el título celeste. Ambos encuentros tuvieron su clímax en tiempo de compensación. 

He aquí un recuento de un América que poco a poco ha forjado una nueva época en el futbol mexicano. Cuatro títulos al momento, con posibilidades de sumar dos más antes de que acabe el año. Japón y Monterrey están a la espera de unas Águilas que poco a poco se asemejan más a las de los 80s.