La Concacaf quiere cambiar su ‘arcaico’ hexagonal, y también su nombre

“Algo tiene que cambiar, porque no puedes tener al 85% de tus miembros eliminados de antemano viendo cómo pasan otros dos años hasta la Copa del Mundo”, declaró a The Associated Press el presidente de la Concacaf, el canadiense Víctor Montagliani. “No tiene sentido”, remató.

“Está todo muy bien para esas seis selecciones clasificadas al hexagonal (México, Estados Unidos, Costa Rica, Honduras, Panamá y Trinidad y Tobado) ¿pero, y las otras qué?”, concluyó Montagliani, quien sucedió en el cargo a los hoy perseguidos judicialmente Jeffrey Webb y Alfredo Hawit en el escándalo de corrupción de la FIFA.

Para el presidente de la Concacaf, mantener a un número mayor de selecciones con posibilidades de calificar al mundial podría generar recursos para desarrollar el fútbol en diversos países de Centroamérica y el Caribe:

“Debemos revisar un sistema clasificatorio al mundial que es algo arcaico. Necesitamos ser más incluyentes. Estamos viendo cómo equilibrar las competiciones con nuestras prioridades comerciales sin cargar de más los calendarios también”.

Durante una semana en el Reino Unido impartiendo distintas conferencias, también abrió la posibilidad para cambiar el logo y el nombre de la confederación. “Obviamente hubo mucha basura tóxica acá. Debemos mirar hacia adelante”, comentó respecto de las pesquisas de la justicia estadounidense no sólo contra los anteriores dirigentes de la Concacaf, sino también contra expresidentes de federaciones nacionales como la costarricense, nicaragüense, guatemalteca o la misma estadounidense.

Iniciando con las eliminatorias para Francia 1998, la Concacaf reparte sus tres accesos directos al mundial mediante un hexagonal que ha beneficiado a México y Estados Unidos. Anteriormente, la confederación realizaba torneos pre-mundialistas en un país sede en los que las selecciones clasificadas variaban más.