En el duelo ante Darmstadt, el guardameta Markus Kolke soltó el esférico para despejar con el pie, pero prácticamente se lo regaló a un rival, quien no perdonó.
El delantero noruego atraviesa por una sequía goleadora con el Borussia Dortmund, algo que no vivía desde el año pasado cuando hiló tres juegos sin marcar.