Pese a ser uno de los países más seguros del continente, el repunte de la inseguridad en los últimos años propulsó a la extrema derecha, que prometió deportaciones a gran escala y mano dura contra la delincuencia.
Pese a ser uno de los países más seguros del continente, el repunte de la inseguridad en los últimos años propulsó a la extrema derecha, que prometió deportaciones a gran escala y mano dura contra la delincuencia.