¿Cuántas veces escuchamos hablar del “Lapuentismo” o del “Lavolpismo”? ¿Cuántas veces hemos dicho que Don Ignacio Trelles fue un adelantado a su época y exitoso? ¿Cuándo le pondremos un nombre y le reconoceremos a Enrique Meza la escuela que nos ha dejado dentro del futbol?Lo recuerdo a finales de los 80 al lado de Héctor Pulido y Alberto Quintano. Yo tendría 12 años y acompañaba a mi padre al Seminario Menor de Acoxpa, él a saludar a sus cuates y yo terminaba echando cáscara en la pequeña cancha 3 con niños que más tarde se convertirían en mis compañeros en fuerzas básicas, como Luis Ibarra (auxiliar de Meza en Puebla) e Ignacio Flores Jr. Ahí empezaba a escuchar “que no se pierda el balón”, “manténganse cerca”, “que no se levante el balón”. Yo sólo escuchaba y me preocupaba por no perder mi partido, que dicho sea de paso, se armaban en grande.Llegó la posibilidad de conocer su trabajo más de cerca gracias a la invitación del Prof. Hernán Martínez, quien fuera mi preparador físico en selección menor, y en ese momento era el ayudante de Enrique Meza. Un lujo escuchar su plática previa al juego contra aquel Atlante de Luis Miguel Salvador, Roberto Andrade, Memo Cantú, Félix Fernández.Además de las frases que escuché de niño aparecieron otras como: “equivócate como yo te digo”, “no es lo mismo libertad que libertinaje”, “si jugamos moderadamente bien, estamos más cerca de ganar que de perder”. Fue un partido de Liguilla por el ascenso, el Profe dirigía a Gallos de Querétaro en el Estadio Azulgrana, que al final ganaría el Atlante, pero qué bien jugó el equipo de Meza a pesar de la derrota.Cada vez lo tenía más cerca, él como DT de la reserva profesional, y yo en tercera división, ya en Cruz Azul.Iba más seguido a los partidos de la reserva, lograba escuchar sus pláticas previas al juego. Siempre un mensaje o una reflexión escrita en el pizarrón antes de empezar con él: “así iniciamos”, “así marcamos en los tiros de esquina en contra”, “así vamos a los tiros de esquina a favor”, “el bloque en 35 metros”, “mis delanteros en 15 metros”. Cada jugador sabía qué función tendría durante el juego. Día con día aprendía más de sus conceptos, pero todo era teoría.Llegó el momento completamente inesperado, llegó el momento de poner en práctica toda esa teoría que yo escuchaba cada 15 días yendo a ver a la reserva profesional de Cruz Azul.Ignacio Prieto era el DT del primer equipo y estaban formando un selectivo para viajar a Europa. El responsable de ese selectivo sería Enrique Meza y “me colé como la humedad en las paredes” (término muy futbolístico), por mi mes de nacimiento. Fue un mes de trabajo previo al viaje que para mí se convirtió en un curso intensivo de conocimientos absolutos del futbol; cada frase tenía un porqué, una explicación siempre lógica, siempre objetiva.Nos decía el Profe: “la cancha es perfecta, cada zona de la cancha tiene una forma de tratar el balón”. Empezaron los trabajos, la posesión del balón (siempre al ras de pasto), máximo tres toques, que terminaba siendo un sólo toque al balón por toda la cancha (si dabas 4 toques, vaya regaño); practicar con la pierna inhábil, los cuadros de 40 metros, la zona de centro (pobre de uno sin llegabas a esa zona y no centrabas), el centro siempre fuerte, los bloques, los triángulos. Infinidad de trabajos, siempre cuidando el balón para atacar y para defender. Fue un mes en el que la calidad que teníamos como futbolistas, más la enseñanza del profe, nos llevó a conseguir grandes resultados en lo individual y en lo colectivo. De 18 jugadores, 6 jugamos en primera división (Francisco Palencia, Joahan Rodríguez, Alan Guadarrama, Óscar Vega, Óscar Pérez, Humberto Valdés) y uno sigue jugando.Hace 30 años que te conozco. Hiciste jugar a Cruz Azul, Morelia, Toros Neza, Toluca, Atlas, Pachuca, a equipos en fuerzas básicas. Y TODOS respetando el balón, todos jugando bien al futbol. Gracias por tu legado, Profe Meza. Hoy, tu Puebla es el equipo que mejor juega en este Clausura 2018.¿Me ayudan a ponerle nombre a esta escuela? Yo le pondría el tiki taka a la mexicana.