Era sólo cuestión de tiempo para que Rafael Márquez Álvarez dejara la presidencia deportiva de los Rojinegros del Atlas, desde antes de la llegada de los nuevos inversionistas, era insistente el rumor de que el ex capitán de la selección mexicana, abandonaría su cargo.La etapa de Márquez en su primera incursión como dirigente quizá para muchos dejaría mucho que desear, pero sería justo advertir que, pese a sus buenas intenciones, cometió errores, pero también en muchas ocasiones se tuvo que quedar de brazos cruzados ante el poco margen de maniobra que pudo tener.En enero de este año en una de sus últimas conferencias, Rafa reveló que uno de los principales problemas que tenía era la falta de un presupuesto competitivo para armar un equipo de respeto, ya que los Rojinegros desde su perspectiva eran el tercer equipo de la Liga con la más pobre inversión.“Obviamente la parte económica influye muchísimo. Hoy en día no somos Tigres, Monterrey, ni Cruz Azul. En número de presupuesto, nosotros estamos en el tercer lugar... de abajo para arriba. Aun así, se tienen posibilidades de competir con los grandes equipos. Siendo lógico, tienen más posibilidades los que tienen más poder económico, pero tenemos otras posibilidades de hacer algo importante a pesar de estas dificultades”. Sostuvo hace poco más de seis meses.Pese a esas limitaciones jamás escondió su deseo por hacer del Atlas uno de los cuadros que diera pelea en la Liga MX. “Tenemos claros ejemplos en Inglaterra hace poco el Leicester quedó campeón, compitiendo con grandes equipos de ese país. Entonces, lo que quiero decirle a la gente es que nosotros no vamos a dejar de hacer el esfuerzo para llegar a la gloria, por conseguir éxito y llegar lo más alto posible. La exigencia está a tope. Los que no están en eso, poco a poco se han ido, porque no han querido o porque no tienen estos principios que maneja la institución”. Esta era la forma de pensar del ex internacional mexicano.Ahora con la llegada de nuevos directivos encabezados por Alejandro Irarragorri, su postura fue simplemente la confirmación de lo que ya tenía en mente Rafa, porque da la impresión que terminó desilusionado, pero ante todo fastidiado de todos los sin sabores que vivió en esta su primera experiencia en un rol distinto dentro del futbol.Seguramente proyectos nuevos le llegaran a Márquez Álvarez, es un personaje histórico en el futbol mundial, es uno de esos jugadores al que se le pueden explotar todas sus vivencias, pero siempre y cuando tenga el respaldo para poder desarrollar todas sus ideas, porque si algo tiene es compromiso con cada una de las cosas que se propone.