Las lesiones, un rival que nunca han enfrentado y que puede costarle el título a los Warriors

Cuando el equipo completo disponible son una fuerza prácticamente imposible de contener. Sin embargo, la dinastía de los Golden State Warriors está en serios problemas y no propiamente por lo que hagan o dejen de hacer los Tonronto Raptors, sino por un ‘fantasma’ que los ha acompañado toda la temporada y especialmente en los Playoffs: las lesiones.

A pesar de salir airosos del Juego 2 de estas Finales de la NBA en Canadá, este triunfo resultó muy costosos, pues salieron lesionados Klay Thompson y Kevonn Looney.

El primero es duda para el Juego 3 tras confirmarse un desgarre en la parte posterior del muslo de su pierna izquierda, mientras que el segundo podría perderse lo que queda de la serie tras una fractura pequeña de su clavícula.

Sumado a a lo anterior. Golden State ha tenido que entrar en las Finales con la baja de Kevin Durant y jugó casi todos los playoffs con la ausencia de DeMarcus Cousins, quien volvió a ver acción en las Finales.

Con este panorama, para el Juego 3, los Warriors jugarían con un Klay Thompson a media maquina, un DeMarcus Cousins en recuperación, un muy golpeado Andre Iguodala, sin Kevin Durant, que ni siquiera ha realizado un entrenamiento desde su lesión en la serie de Semifinales de Conferencia ante los Houston Rockets, y ahora sin Looney.

Lo que mas preocupa es la situación de Thompson, dada la importancia que tiene en el equipo. Klay era el máximo anotador de su escuadra con 25 puntos cuando se lesionó a 10:40 del final del Juego 2 y su baja sería un golpe muy du8ro para Golden State.

Otra de las fortalezas de estos Warriors en su racha de cuatro Finales de NBA consecutivas ha sido la buena salud de su plantilla.

No obstante, este año ellos tendrán que superar a este desconocido y temible ‘fantasma’, quizás el enemigo más fuerte que hayan enfrentado: ellos mismos y sus problemas físicos.