Thierry Henry, el verdugo de Brasil

El francés se ha convertido en “la kryptonita” de Brasil en Mundiales.

Por:

TUDN

SOCHI, RUSSIA - JUNE 18: Thierry Henry, Assistant Coach of Belgium looks on ahead of the 2018 FIFA World Cup Russia group G match between Belgium and Panama at Fisht Stadium on June 18, 2018 in Sochi, Russia. (Photo by Richard Heathcote/Getty Images)

Imagen Getty Images

Con la eliminación de Brasil a manos de Bélgica en Cuartos de Final, Thierry Henry se apuntó una victoria más ante el país sudamericano y confirmó que es su talón de Aquiles en Copas del Mundo.

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“Titi”, aunque no vio actividad en aquel partido de Francia 1998, formó parte del plantel que venció a la “canarinha” en la final de ese mundial. Ocho años después, los galos se volvieron a imponer con Henry como titular dejando fuera a Brasil en Cuartos de Final. Ahora, en Rusia 2018, volvió a eliminar a la “verdeamarela” fungiendo como auxiliar técnico de la selección belga.

Lo que sigue para Henry debe de representarle sentimientos encontrados, pues el siguiente rival de "Los Diablos Rojos" es Francia, su país de origen.

Las selecciones de Bélgica y de Brasil se encontraron en Kazan Arena por los cuartos de final de la Copa del Mundo Rusia 2018 tras convincentes actuaciones en octavos de final.

Brasil superó 2-0 a México en la ronda previa y buscaban llegar a la semifinal por segundo Mundial consecutivo, aunque en la edición pasada, esa ronda les sigue sacando lágrimas a la 'Canarinha'.

Bélgica llegaba a esta ronda por segundo mundial consecutivo; en México 1986 alcanzaron las semifinales. Aunque este día eran colocados como las víctimas ante la poderosa Brasil.

Inmediatamente, nada más escucharse el silbatazo inicial, la defensa brasileña se volcó sobre Romelu Lukaku (9), un peligroso jugador de ataque para la selección belga, con y sin el balón.

Pero en Bélgica hicieron exactamente lo mismo con Neymar Jr, su astro. Marouane Fellaini (8) de inmediato llegó a hacerle sentir su presencia al controversial jugador del PSG.

El árbitro serbio Milorad Mazic le llamó la atención a Fellaini por la dura falta sobre el astro brasileiro, ante la mirada de Philippe Coutinho (11). Pero se mantuvo crítico de las farsas de 'Ney'.

Y Brasil de inmediato comenzó a ejercer presión sobre el equipo belga. A los 8 minutos de partido Thiago Silva estrelló el balón en el poste de la cabaña belga. No alcanzó a conectar el balón.

El portero belga Thibaut Courtois abrió los ojos tan grande como pudo, y Silva se lamentó por la mala fortuna. Se salvaron los 'Diablos Rojos' con ese peligroso ataque.

Sin embargo, apenas cinco minutos después, a los 13, en un tiro de esquina, el defensor Vincent Kompany peinó a primer palo el esférico y lo que desencadenó fue inesperado.

El desvío de balón fue tan súbito que impactó en el cuerpo de Fernandinho que a su vez le desvió la trayectoria al portero brasileño Alisson, y terminó anotando un autogol. Se iba adelante Bélgica.

A quemarropa el desvío, no hubo absolutamente nada que Alisson pudiera hacer más que ver con drama e impotencia cómo el balón se incrustaba en la red.

Kompany festeja porque ayudó sobremanera a que, a como diera lugar, su equipo se pusiera adelante en el marcador. Contra todo pronóstico, Bélgica superaba temprano en el juego a su potente rival.

Brasil se volcó con todo al ataque para intentar empatar el cotejo, pero Bélgica se previno y estaba lista para los contragolpes. Lukaku condujo el balón cerca de 50 metros sin que fuera detenido.

Habilitó a Kevin De Bruyne (7) con un pase filtrado, éste avanzó unos metros y ante una marca floja, jaló del gatillo y sacó un potente zapatazo de pierna derecha para batir a Alisson y poner el 2-0.

De Bruyne con su colocado y potente disparo le dejaba caer una cubeta de agua helada en la espalda a la Canarinha. Se quedaron atónitos sus integrantes y con el gran enojo de su técnico, Tite.

Con ese déficit, Brasil salió desde el primer segundo a buscar acercarse en el marcador. Aquí vemos a Courtois estirándose para sacar un tiro de Grabiel Jesús (9) al minuto 54.

Brasil ya con el cuchillo entre los dientes estaba decidido a cambiar ese 2-0 en contra. Aquí se ve a Kompany barriéndose desesperadamente para tapar el tiro del recién ingresado Renato Augusto (8).

Coutinho envió un centro por el lado izquierdo del campo, llevaba efecto y la defensa belga parpadeó. Se levantó Renato Augusto e hizo contacto con el esférico, con la testa.

Dejó congelado a Courtois ese remate con la cabeza por parte del integrante del Beijing Sinobo para darle esperanzas a la Canarinha y a sus desesperados fanáticos en las tribunas. Marcó el 1-2.

El veterano mediocampista de 31 años y quien milita en el balompié de China agradeció hasta el cielo la oportunidad de poner de nuevo en combate a su selección.

No queda la menor de las dudas. Brasil se gastó los 14 minutos restantes y los 5 de añadido para intentar a toda costa anotar el 2-2, más con corazón que cerebro, pero no alcanzó.

Bélgica regresaba a unas semifinales tras 32 años de ausencia en la ronda de los cuatro mejores y esta vez el rival no era poca cosa, una selección como la brasileña con hambre de un título.

Las prácitcas cuestionables de Neymar a lo largo del torneo, que desesperaron a sus rivales, no sirvieron con el árbitro y el rival en turno, y Brasil encalló de nuevo cuando era un gran favorito.

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Las selecciones de Bélgica y de Brasil se encontraron en Kazan Arena por los cuartos de final de la Copa del Mundo Rusia 2018 tras convincentes actuaciones en octavos de final.

Imagen SAEED KHAN/AFP/Getty Images

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