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    Mundial Rusia 2018

    Previa táctica: ¿Contragolpe francés o posesión croata?

    Mientras los galos han desatado críticas por su calculador juego defensivo, los balcánicos alcanzaron la final con su fútbol alegre sin ganar en los 90 de tiempo regular.

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    Por:
    TUDN


    Imagen Getty Images

    Trabajando como comentarista invitado de la televisión inglesa, el ex-seleccionado francés Patrice Evra dijo al aire que no le gusta la champaña. En realidad se refería a que no le gustaba el "fútbol champagne", como se le dice en Francia al juego bonito que, sin embargo, no da resultados.

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    Evra lo dijo al respecto del cambio táctico de Didier Deschamps al quitar al joven extremo del Barcelona, Ousmane Dembelé, quien arrancó de titular en el debut ante Australia, y poner al nueve de área Olivier Giroud para el duelo ante Perú. Pese a que Francia ganó ambos partidos, en el primero dejó dudas defensivas y ya para el segundo el equipo se solidificó atrás.

    Y, aunque Les Bleus siguen sin dominar los partidos a través de la posesión del balón, la entrada de Giroud ha permitido que los dos mejores futbolistas galos, Antoine Griezmann y Kylian Mbappé, graviten libres a su alrededor para desequilibrar y desbalancear a los adversarios mediante contragolpes letales.

    La victoria de semifinales ante Bélgica fue un claro ejemplo de cómo el del Atlético de Madrid y el del París Saint-Germain cumplen roles muy distintos. Ya con el 1-0 a favor, Griezmann se encargó de bajar el ritmo del partido dando pases laterales mientras que Mbappé intentó a toda costa duplicar el margen a favor con trucos de fantasía.

    Por otra parte, quienes parecen estar jugando "fútbol champagne" son los croatas. De hecho, el carrusel de haber tenido cuatro técnicos distintos en seis años desde el 2012 (Slaven Bilic había durado seis años él solo en el cargo desde 2006) se explica por insistir en un fútbol asociativo que ha conllevado muchísimos riesgos.

    En 2012, el sucesor de Bilic en el banquillo croata, Igor Stimac, apostó por usar al hoy mediocampista madridista Mateo Kovacic como mediocampista de contención detrás de Luka Modric e Iván Rakitic y Croacia por poco y queda fuera de Brasil 2014. Stimac fue cesado y Niko Kovac asumió intentando usar un doble pivote Modric-Rakitic con el resultado de que México eliminó a Croacia con dos de tres goles en tiros de esquina.

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    Kovac no siguió como seleccionador y poco después asumió en el Eintracht Frankfurt del mexicano Marco Fabián. Kovac, quien en su tiempo fue el escudero de Luka Modric cuando Modric debutó con Croacia, incluso hizo jugar al mexicano como diez puro detrás de Ante Rebic. Y es que Croacia es una nación con la tradición futbolística de jugar con enganche.

    En el Eintracht de Frankfurt, Kovac está encontrando su propio estilo como entrenador, combinando el buen toque croata y la velocidad alemana.
    En su primer mundial en Francia 1998, Croacia logró el tercer lugar usando a dos 'dieces': uno era Robert Prosinecki (número ocho en cuclillas).
    El otro era el gran Zvonimir Boban, el más talentoso de aquella selección croata y además su capitán.
    Boban la rompió con el AC Milán ganando cuatro scudettos y una Champions League. Además de tener el pie educado, era un guerrero de mil batallas.
    Aunque nació en Alemania, Niko Kovac se decantó por Croacia, pues además poseía un toque de balón muy sofisticado.
    Niko Kovac usó la número 10 de Boban en el Mundial de Corea y Japón 2002. Pero México y Ecuador eliminaron a Croacia, forzando una reflexión sobre el rol del enganche en el fútbol moderno.
    Su talento lo llevó al Bayern Munich, donde Ottmar Hitzfeld comenzó a retrasarlo a la posición de mediocampista defensivo.
    Kovac entendió su rol como primer pase de seguridad en la salida. Y como barrera de contención contra el enemigo.
    Pese a usar la camiseta número 10, se convirtió en un maestro de la recuperación.
    Nunca descuidó su condición física, pues era necesario correr permanentemente.
    El contraste del enganche a la antigua contra el enganche del fútbol moderno: Juan Román Riquelme contra Niko Kovac.
    En el fútbol moderno, el mediocampista defensivo debe ser ayudado por los volantes para no conceder espacio a jugadores como Frankie Lampard.
    En esta imagen se aprecia el rol de Kovac como escudero de Luka Modric permitiéndole ir adelante con libertad.
    Croacia es una selección muy peculiar porque históricamente ha podido jugar con varios enganches en simultáneo.
    Detrás de Kovac, aparece Ognjen Vukojevic, quien era un mediocampista muy rocoso y limitado pero muy sólido defensivamente.
    Croacia siempre ha intentado jugar con un enganche puro como Boban: fue el caso de Niko Kranjcar, dueño de unas condiciones bárbaras.
    Sin embargo, Kranjcar nunca pudo retrasar su posición ni sacrificarse defensivamente. Por eso no dio el salto a la élite del fútbol internacional.
    Jugó en la Premier para el Tottenham, el Portsmouth y el Queens Park Rangers dando solamente chispazos.
    Cuando Kovac colgó los botines y se convirtió en seleccionador de Croacia a fines de 2013, su dolor de cabeza era cómo acomodar el medio campo.
    En Brasil 2014, Croacia contaba con exceso de talento en la media cancha, capaz de dominar partidos monopolizando la tenencia del balón.
    La apuesta de Kovac fue usar a Mateo Kovacic en la posición de Boban.
    Sin embargo, con Kovacic ocurrió lo mismo que con Niko Kranjcar: sus condiciones no brillaron del todo en la Copa del Mundo.
    Así que optó por Danijel Pranjic, un jugador muy peculiar que durante su carrera ha cubierto las funciones de lateral izquierdo, mediocampista defensivo y enganche.
    Ponerlo a Pranjic ante México significó usar a Modric muy retrasado, donde su influencia ofensiva quedó reducida.
    Lo mismo ocurrió con Iván Rakitic: jugó muy atrás y aunque Croacia dominó la posesión perdió el partido.
    Marco Fabián jugó aquel juego entrando de cambio, lo mismo que Mateo Kovacic.
    A tiros de esquina y contragolpes, México derrotó al bello juego croata, muy bonito pero poco eficaz.
    Así que en la Bundesliga, Kovac sigue buscando a un diez capaz de sacrificarse defensivamente. Lo intenta con Fabián.
    La final de la Pokal fue un ajedrez táctico entre Kovac y Thomas Tüchel del Borussia Dortmund.
    Tüchel usó a Kagawa como mediocampista retrasado (aunque el japonés es diez natural), y Kovac usó a Fabián como diez, yendo a asfixiar a Kagawa en todo momento.

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    Imagen Getty Images.
    En el Eintracht de Frankfurt, Kovac está encontrando su propio estilo como entrenador, combinando el buen toque croata y la velocidad alemana.


    El actual seleccionador balcánico, Zlatko Dalic, ha resuelto los problemas del juego de posesión formando al equipo con un 4-3-3 que tiene la ventaja de acomodar tanto a Modric como a Rakitic en sus roles naturales del Real Madrid y del Barcelona. No obstante, el mediocampista de contención detrás de ambos, Marcelo Brozovic del Inter de Milán, no tiene el nivel de Casemiro o de Busquets y esto ha traído problemas porque el equipo se ha visto vulnerable a los contragolpes.

    La gran final de Rusia 2018 será el escenario de dos estilos opuestos: el controversial catenaccio francés contra el arriesgado juego bonito croata. Si triunfa el primero, se hablará de pragmatismo y, si triunfa el segundo, de romanticismo.

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